La Generalitat resta importancia al retraso del AVE Madrid-Barcelona

La Generalitat de Cataluña restó ayer importancia a que el Ministerio de Fomento haya retrasado, un año la inversión de 60.000 millones de pesetas para iniciar la construcción del Tren de Alta Velocidad (AVE) entre Madrid y Barcelona.El consejero de Política Territorial y Obras Públicas, Artur Mas, afirmó que "lo importante es que se cumpla el calendario previsto", según el cual se finalizará el tramo Madrid-Barcelona en el 2002 y la conexión de Barcelona hasta la frontera francesa en el 2004, "y no que las obras comiencen en noviembre o en enero". Al margen de la Generalitat, ningún grupo parlamentario ni representante de las empresas constructoras realizó ayer valoraciones sobre el retraso.

El ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, anunció anteayer ante las principales empresas constructoras, reunidas en la asamblea de la patronal Seopan, que habrá un retraso de un año en el inicio de las obras del AVE. Arias-Salgado afirmó que los 60.000 millones de pesetas de inversión previstos para este año se acumularán a los Presupuestos del Estado para 1998.

El ministro señaló que, pese al retraso, se mantiene la intención de acabar esta línea férrea en el plazo previsto. La inversión en el proyecto superará el billón de pesetas, según los cálculos iniciales de Fomento, y se realizará a través de la entidad Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF).

Proyectos con problemas

El Ministerio de Fomento justifica el aplazamiento un año del arranque de las obras porque el anterior equipo ministerial que dirigía el socialista Josep Borrell no ha dejado prácticamente ningún proyecto desarrollado y algunos de los existentes plantean problemas técnicos importantes.Respecto a la inexistencia de proyectos sobre el AVE a que se refiere Fomento, el consejero del Gobierno catalán reiteró que la Generalitat tiene elaborado desde hace varios años el proyecto de construcción del tramo entre Barcelona y la frontera francesa.

En opinión de Artur Mas, la existencia de este proyecto, que debe ser convalidado por el Gobierno central a efectos formales, podría justificar que se comenzara a construir antes el tramo entre la frontera y Barcelona, siempre teniendo en cuenta la globalidad del trayecto Madrid-Barcelona-frontera francesa.

Mas afirmó que el Gobierno ha mostrado hasta ahora voluntad política para construir el AVE. Como prueba de esta voluntad, citó la reciente creación del Ente Público Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF).