Un bisiesto raro
No hay nada como pensar en un problema para que surjan otros, aunque sean menores. Cuando ya se pensaba que estaba identificado el problema del año 2000 en informática y pensadas las soluciones -el cambio de los dos dígitos del año en cualquier fecha por cuatro dígitos o la conversión indirecta- empezó a extenderse la conciencia de que el año 2000 será bisiesto, algo que los ordenadores no tienen tampoco previsto. Así que además de buscar fechas incompletas para completarlas hay que incluir en los programas de fechas válidas la del 29 de febrero de 2000.Y es que los años bisiestos, tras la reforma gregoriana, son todos cuyo número de orden es múltiplo de cuatro, menos los que además son múltiplos de 100, con la excepción de los que son múltiplos de 400, que es el caso precisamente del año 2000, pero no del 1700, 1800 o 1900. Así se ajustó una convención artificial, como es el calendario, al ritmo del movimiento de la Tierra alrededor del Sol, pero entonces, allá por el siglo XVI, nadie pensaba en los ordenadores y sus problemas.
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