Una protesta contra la droga en Villaverde acaba en batalla campal.

Villaverde vivió ayer una noche caliente. Una protesta de 5.000 vecinos contra la venta de droga en el distrito acabó en duros enfrentamientos con la policía cuando los manifestantes cortaron el tráfico de la avenida de Córdoba, algo para lo que no estaban autorizados. Hubo 21 contusionados -12 de ellos vecinos y 9 policías-.Dos de los vecinos fueron hospitalizados en el Doce de Octubre. Uno de ellos, un hombre de 77 años, tenía, según el Samur, una posible rotura de cadera que, según los manifestantes, sufrió al caerse tras ser por los agentes. El otro fue uno de los dos detenidos durante los incidentes, al que la policía golpeó antes de esposarlo. Al cierre de esta edición uno seguía arrestado.

La avenida de Córdoba permaneció cortada en ambos sentidos a la altura del kilómetro 7 durante tres horas. Los vecinos abandonaron el lugar hacia las 12.30 horas, una vez que la policía soltó a J. E., de 43 años, uno de los dos arrestados, según informa Juan Francés. El otro siguió en el hospital.

El motivo de la protesta fueron los problemas de inseguridad ciudadana creados por la venta de droga en el poblado gitano de prefabricados de Torregrosa y el gueto de inmigrantes africanos y prostitutas toxicómanas españolas de la vieja fábrica de Boetticher y Navarro. La protesta fue convocada a las ocho de la tarde por las asociaciones de vecinos de La Unidad de Villaverde, Los Rosales, Oroquieta y El Espinillo. Durante toda la tarde cerraron los comercios de estos barrios.

La movilización comenzó en las calles de Villaverde Bajo con un ambiente pacífico. El primer momento de tensión se produjo al llegar la cabeza de la marcha a la confluencia de la calle de de Juan José Martínez Seco con la avenida de Córdoba. Algunos manifestantes hicieron amago de salir a esta antigua carretera de Andalucía para cortarla, pero los organizadores lograron disuadirles. Una dotación de agentes antidisturbios se había desplegado ya en ese punto para evitar el acceso a la vía rápida. La manifestación prosiguió por Oroquieta y El Espinillo. Fue al final, en el momento en que la manifestación llegó al hipermercado de Pryca, cuando la situación se encrespó.

Menos de una docena de manifestantes, aprovechando un hueco en el cordón policial que intentaba impedir el acceso a la avenida de Córdoba, salieron corriendo para interrumpir el tráfico en esta carretera. Tras ellos, el resto de los manifestantes ocuparon los dos sentidos de la avenida. Los antidisturbios se distribuyeron por la zona, pero sin cargar. La marcha avanzó hasta donde la avenida de Córdoba confluye con la M-40. La policial montó un cordón y allí se produjeron enfrentamientos entre agentes y la cabeza de la protesta.