El joven muerto en Andoain preparaba un "petardo casero" de gran potencia
Medio kilogramo de pólvora extraida de cartuchos de caza era el explosivo que contenía el cilindro que Arkaitz Karrera Astibia estaba perforando con un taladro en el momento en que la deflagración le causó la muerte, el pasado sábado en Andoain (Guipúzcoa). El informe de la unidad de artificieros de la Ertzaintza concluyó ayer que el menor, de 17 años, estaba creando "un petardo de gran potencia", de los que los jóvenes violentos suelen usar en sus acciones de sabotaje contra cabinas de teléfonos o cajeros automáticos.El tipo de artefacto casero que construía Karrera en el garaje de la casa de Igor L. M. -levemente herido en la explosión- no es de uso frecuente, según precisó un portavoz de la consejería de Interior. "Son petardos que producen fuertes estampidas para causar grandes destrozos. No incendian y no son bombas-lapa", afirmó.
Respecto al menor fallecido, que había sido. detenido por la Ertzaintza en enero pasado, no pertenecía "de manera estable a un grupo Y, según los indicios de la policía autonómica. No obstante, la citada fuente precisó que "está claro que se estaba introduciendo en los grupos radicales". Ésta apreciación no la hizo extensible a Igor L. M.
HB de Andoain calificó ayer de "desgraciado accidente" la muerte de Karrera, que fue enterrado por la tarde en la intimidad familiar en el cementerio de la localidad. A las siete de la tarde se oficiaron los funerales en la parroquia de San Martín de ésta localidad que se encontraba abarrotada de gente. El oficiante, que lamentó la tragedia, agradeció la presencia numerosa de jóvenes que habían acudido al oficio religioso.
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