El Gobierno anticipa que el paro se redujo en 50.000 personas en mayo

El presidente del Gobierno, José María Aznar, calificó ayer de "histórica" la reforma laboral aprobada en el Congreso de los Diputados y anunció que el paro se ha reducido en más de 50.000 personas en el pasado mes de mayo, más de 90.000 en los últimos cinco meses y cerca de 150.000 en los últimos 12. EI jefe del Ejecutivo se explayó sobre la coyuntura económica, no escatimó adjetivos para felicitarse por su evolución y aseguró que los funcionarios tendrán el año próximo una subida de sueldos igual a la inflación prevista.

En una conferencia de prensa conjunta con al primer ministro marroquí, Abdellatif Filali, Aznar explicó: "Si [al descenso del paro] unimos que en este mes de mayo se ha conseguido un récord histórico de afiliaciones a la Seguridad Social, que nos sitúan en el umbral de 13 millones, lo que estamos viendo es que esta reforma laboral -que es una reforma laboral histórica en el marco español y que ha servido como punto de referencia para muchos países europeos y no europeos- marca un camino extraordinariamente positivo para la economía española". La reforma laboral entró en vigor el pasado 19 de mayo.

Aznar agregó que se está produciendo un incremento de las demandas de empleo "por las nuevas perspectivas" que se producen. "Nuestra economía está en momento de crecimiento, de desarrollo verdaderamente importante, superando todas las expectativas previstas". Además, señaló, "estamos haciendo esa política compatible con un riguroso control de los gastos públicos".

El presidente tampoco perdió la oportunidad de marcar diferencias con la anterior Administración socialista. "Hace un año no cumplíamos ninguno de los criterios de convergencia. Hoy cumplimos prácticamente todos, y el que no cumplimos, el déficit, lo cumpliremos a final de año, que es cuando lo teníamos que cumplir".

El presidente del Gobierno corrigió también a su ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, y ratificó su compromiso de mantener la capacidad adquisitiva de los sueldos de los funcionarios en los próximos Presupuestos del Estado.

"Mi deseo y la voluntad del Gobierno es que los funcionarios vean respetado el poder adquisitivo de sus salarios", dijo, "y, por tanto, sus salarios suban de acuerdo al índice de precios al consumo [IPC] previsto para 1998. Ese es mi deseo y la voluntad del Gobierno, como ya anunciamos cuando determinamos la congelación salarial", aseguró.

La afirmación hecha el miércoles por Rajoy y su secretario de Estado para las Administraciones Públicas, Francisco Villar, de que no se puede garantizar a los funcionarios una subida igual al IPC suscitó ayer enérgicas protestas de los sindicatos. CC OO acusó al ministro de torpedear la negociación y consideró "aberrante" la posición de Rajoy; UGT amenazó con convocar movilizaciones en la función pública y USO declaró que el Gobierno quiere "meter la mano" en la nómina de los empleados públicos.