La M-50 se cierra sobre el papel.
La M-50 ha quedado cerrada sobre planos. Los técnicos de la Consejería de Obras Públicas de la Comunidad de Madrid y del Ministerio de Fomento han llegado a un acuerdo sobre el 90% del trazado de esta vía, que costará más de 100.000 millones de pesetas. Sólo el tramo que transcurrirá entre las poblaciones de Villaviciosa de Odón y Boadilla del Monte queda pendiente de nuevas reuniones.La M-50 será un anillo de asfalto de unos cien kilómetros de recorrido que quedará abierto por el norte de la región (la máxima protección de que goza el Monte del Pardo impide su cierre total). La vía iniciará su camino desde la autovía de Colmenar Viejo (M-607) e irá conectando todas las vías nacionales que parten de Madrid, para desembocar en la carretera de A Coruña (N-VI).
En el cierre norte irá paralela al límite sur del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares pero morderá un trozo de este espacio natural para conectar con la M-607. Los ecologistas calculan que esta zona protegida perderá unas cuenta hectáreas. Esto a cambio de no irse más al sur, donde tendría que partir en dos el pinar de Valdelatas, una masa boscosa de 250 hectáreas en muy buen estado de conservación.
La mejor solución
La M-50 aísla la dehesa de San Sebastián y corta el Parque Regional del Sureste.
Siempre en el sentido de las aguas del reloj, esta autopista de circunvalación atravesará los municipios de San Fernando y Mejorada, cortando por el norte el Parque Regional del Sureste. Según Luis Eduardo Cortés, consejero de Obras Públicas, "es la solución menos dañina, ya que toca en su mínima expresión esta zona protegida". Los ecologistas consideran, no obstante, que los daños serán enormes. La asociación El Soto afirma que "esta autovía sobre el parque regional impedirá mantener la protección de este paraje en su dimensión actual".El trazado aprobado continúa camino hasta unirse con los 20 kilómetros ya construidos de la M-50, entre la N-IV y la M-409, que están en funcionamiento desde 1994.
La M-50, en su recorrido hacia el oeste de la región, discurrirá entre Móstoles y Alcorcón. Desde aquí, y hasta Majadahonda, el trazado no está aún determinado. Problemas con los ayuntamientos afectados dificultan el cierre. Pasado este tramo, la M-50 se unirá con la actual autovía del Pinar, un carretera de 15 kilómetros, en funcionamiento desde 1993. La M-50 morirá finalmente en la N-VI.
Además de la M-50, el Ministerio de Fomento ha presentado a la Comunidad el trazado definitivo de las autovías de peaje que discurrirán paralelas a la N-I y N-II (Véase plano superior).
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