Siete parlamentarios de IU se rebelan ante la dirección por la reforma laboral

No van a romper la disciplina de voto y van a intentar no hacer demasiada sangre. Pero los diputados de Nueva Izquierda no votarán contra los sindicatos en la sesión parlamentaria de hoy sobre reforma laboral. Y no votarán porque no van a estar en el pleno, aunque luego explicarán las razones de su ausencia. Los dos diputados de Iniciativa per Catalunya. votarán apoyando a los sindicatos. Ellos no están sujetos a la disciplina de voto.

Julián Fernández -de la tercera vía, a medio camino entre los duros del PCE y los renovadores-, diputado por Navarra, acatará la disciplina, votará contra el acuerdo y, a continuación, explicará públicamente que, a pesar de su voto, su alma está con el acuerdo sindical. Tampoco él estará sólo. El senador de IU, José Luis Nieto, le acompañará en el trance. En total, siete parlamentarios que se rebelan, cada uno a su manera, contra la decisión de su grupo.Los tres diputados de Nueva Izquierda -Cristina Almeida, Ricardo Peralta y Manuel Alcaraz- votarían encantados a favor de la reforma laboral pactada entre sindicatos y patronal, aún en contra de las instrucciones de su grupo parlamentario. Pero el corazón está sujeto a la disciplina. A Rosa Aguilar le comunicaba ayer Manuel Alcaraz que no podía dar su voto contra el acuerdo sindical. Rosa Aguilar nada dijo.

Otra cosa es lo que hagan los dos diputados de IC. Ellos no están sujetos a disciplina. Su organización es soberana y para ellos no sería la primera vez que mueven la llave en sentido contrario a la de sus compañeros de escaño. Eso es lo que hicieron muy recientemente con la llamada ley del fútbol.

¿Es tan importante la votación de hoy? Tiene un valor simbólico, que no es poco. La contradición de una organización de izquierdas enfrentándose a un pacto laboral, producto de la negociación entre los agentes sociales, es algo que desasosiega a los parlamentarios rebeldes. Pero efectos prácticos tiene pocos. Voten lo que voten, la reforma laboral saldría adelante.

Fuentes de la ejecutiva federal se pronunciaban ayer por pedir a los diputados díscolos el acta de parlamentario. No es tan fácil. Primero, porque la ausencia de un debate parlamentario no significa en sí misma ruptura de disciplina de voto. Y segundo, porque hay dudas de que la ejecutiva tenga competencias sancionadoras. Los diputados fueron elegidos por su federaciones. En consecuencia, parece que deberían ser éstas las que decidieran.No abundar en la divisiónAyer mismo, Jaime Pastor, de Espacio Alternativo, pedía que no se abundara en la división, si los diputados terminaban por votar contra la opinión del grupo, aunque señalaba que, una vez que la opinión pública conoce sus posturas, favorables a los sindicatos, los tres diputados deberían aceptar la posición oficial.

Es una postura muy parecida a la que tiene Isabelo Herreros, de Izquierda Republicana. Herreros es partidario de que se respete la disciplina de grupo. En parecidos términos se pronunció ayer Franco González, del Pasoc. Cree que cuando se está en una organización las decisiones adoptadas por mayoría deben respetarse, una vez que han sido debatidas.