Aznar acoge con "humor" la crítica a Fungairiño
El presidente del Gobierno, José María Aznar, acogió ayer con "sorpresa", no exenta de "humor", las críticas al nombramiento de Eduardo Fungairiño como fiscal jefe de la Audiencia Nacional. "El coro que se organizó para impedir que el fiscal Luis Poyatos fuera fiscal jefe de la Audiencia Nacional es el mismo, con los mismos actores, que se ha organizado en la situación contraria". Aznar, que hizo estas declaraciones en una conferencia de prensa junto al presidente de Austria, Thomas Klestil, respaldó el nombramiento de Fungairiño porque, en su opinión, se ajusta al principio de legalidad.
El presidente dijo desconocer a esa hora, dos de la tarde, la nota hecha pública por los fiscales de sala -los de mayor rango de la carrera- que consideran no ajustado a derecho el nombramiento de Fungairiño.Aznar optó por un tono relajado, que quería ser irónico, para responder a las preguntas sobre el nombramiento de Fungairiño, recientemente sancionado por falta grave en el ejercicio de su funciones por el anterior fiscal general del Estado, Juan Ortiz Úrculo. Fungairiño fue sancionado después de que la inspección encontrase elementos suficientes para recomendar su traslado por una actitud de insubordinación frente al fiscal jefe, José Aranda. Al final el castigo se limitó a una sanción de 50.000 pesetas que el propio Fungairiño valoró como "una multa de tráfico".
Aznar comparó las reacciones distintas que suscitaron el nombramiento de Poyatos -apoyado por el Consejo Fiscal y que retiró su candidatura ante las protesta surgidas por su pasado ultraconservador y su pertenencia a una secta de ultraderecha- y las que ha generado el nombramiento de Fungairiño, que no obtuvo ningún sufragio en tres votaciones en el Consejo Fiscal sobre una tema de candidatos.
"Sobre tres candidatos, el Consejo Fiscal no se decide, y el Fiscal General del Estado entiende que entre sus funciones legales está, no habiendo hecho ningún pronunciamiento el Consejo Fiscal, hacer uso de sus facultades nombrando a Fungairiño. El mismo coro que se organizó para impedir que Poyatos fuese fiscal jefe de la Audiencia Nacional es el mismo coro, con los mismo actores, que se ha organizado exactamente en la situación contraria", señaló. Aznar pidió "seriedad" y "coherencia" en las actuaciones públicas "salvo que lo que se pretenda. es crear nuevos problemas".
La vía del recurso ante los tribunales también fue señalada por Aznar, quien dijo que quien quiera recurrir el nombramiento "tiene los cauces" para ello. Es seguro que las asociaciones profesionales de fiscales, que también e oponen al nombramiento de Fungairiño, aceptarán esta propuesta del presidente y solicitarán además la supensión cautelar del nombramiento. La decisión última, por tanto, quedará en manos del Tribunal Supremo.
Sometimiento al Ejecutivo
El fiscal anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo, calificó ayer de "extremadamente grave" que el Gobierno "minimice una crisis como la dé la Audiencia Nacional". En declaraciones a la Cadena SER, Jiménez Villarejo, que tiene categoría de fiscal de sala, afirma que "el Gobierno no puede influir de forma implícita ni ejercer una presión que no debería darse de ninguna manera". A su juicio, con estas decisiones el Ejecutivo "está tratando de enterrar el Estatuto para someter a los fiscales al Ejecutivo".
Al marasmo en el que se ve sumergida la carrera fiscal por las decisiones del Gobierno, se sumó ayer la voz del magistrado del Tribunal Supremo y ex vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial, José Luis Manzanares -elegido para el cargo a propuesta del PP- que manifestó que los problemas de la carrera fiscal tienen su origen en "la corrupción de los últimos años y en los. asesinatos de los GAL".
Contra esta interpretación se pronunció ayer en la Cadena SER, Miguel Colmenero, portavoz de la Asociación de Fiscales, quien criticó a aquellos que opinan que sólo son sancionados los fiscales que son partidarios del esclarecimiento del caso GAL.
Mientras, Carlos Castresana, de la Unión Progresista de Fiscales (UPF), preguntado sobre si la crisis en la fiscalía de la Audiencia Nacional iniciada con la remoción de José Aranda tiene algo que ver con la querella contra Mario Conde señaló: "El Fiscal general que estaba entonces y autorizó la interposición de la querella fue cesado; el fiscal jefe que autorizó la interposición de la querella fue removido del puesto, y el fiscal que firmó la querella está hoy en excedencia. Ustedes hagan sus valoraciones".
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