Trasplante de riñón

Éste es un mensaje de agradecimiento para todas las personas que han colaborado en el éxito de mi trasplante de riñón. Al donante desconocido, que nunca morirá del todo, porque una parte de él sigue viva en nosotros, los receptores de sus órganos. Al equipo de cirujanos y nefrólogos que hizo posible la operación y la recuperación, y a los miembros del servicio de nefrología del hospital Ramón y Cajal de Madrid, bajo cuya supervisión estoy todavía.A todo el personal del servicio de nefrología del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, que me han atendido como profesionales competentes que son y me han tratado además como amigo durante unos cuantos años... y con seguridad lo seguirán haciendo. A todos ellos debo el comienzo de una nueva vida. Aunque la expresión parezca afectada, hay cosas que nunca se explicarán lo suficiente: los médicos creen que sólo cumplen con su deber, los amigos y familiares se asombran y se alegran. Pero sólo el enfermo sabe lo que tenía antes y lo que tiene ahora. Habría que poner banderines en las calles y hacer fiesta cada vez que un enfermo recupera la salud por la generosidad de unos y los cuidados de otros. Pero la alegría que yo siento -ahora que parecen haberse terminado las diálisis y las complicaciones- no se puede forzar en los demás. Tan sólo comunicarla de la mejor manera que sé, diciendo simplemente gracias.-