El Gobierno reta a toda la carrera fiscal al nombrar a Fungairiño jefe en la Audiencia

"Si creen que es ilegal, que lo impugnen ante los tribunales", espetó la ministra de Justicia, Margarita Mariscal, ante las quejas que ha suscitado en toda la carrera fiscal el nombramiento de Eduardo Fungairiño como fiscal jefe de la Audiencia Nacional en sustitución del defenestrado José Aranda. El Gobierno actuó por sorpresa y haciendo caso omiso al Consejo Fiscal, que por tres veces había rechazado esta candidatura. Fungairiño no obtuvo ni un solo sufragio en las tres votaciones a que fue sometida su candidatura. "Es el mayor ataque contra la independencia de la fiscalía", según la Asociación de Fiscales.

El Consejo de Ministros de ayer se iba a limitar, prácticamente, a aprobar la remisión a las Cortes del proyecto para la renovación del Concierto Económico vasco. La sorpresa fue mayúscula. Amparándose en un informe del nuevo fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, el Ejecutivo que preside José María Aznar resolvió cubrir a espaldas de toda la carrera la vacante dejada por Aranda hace casi cinco meses, cuando fue destituido por Juan Ortiz Úrculo. El elegido es Eduardo Fungairiño, el sancionado líder del grupo de fiscales indomables de la Audiencia Nacional. Por primera vez, el fiscal del Estado, haciendo una discutible interpretación de la ley, hizo su propia propuesta al entender que la opinión del Consejo Fisal no es vinculante.Faltando a su palabra, Cardenal ocultó al Consejo Fiscal su informe favorable a Fungairiño. Las asociaciones fiscales, indignadas, anuncian que recurrirán al Supremo.