Los trabajadores europeos salieron ayer a la calle para reclamar medidas a favor del empleo

Los trabajadores europeos salieron ayer a las calles para pedir a los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea que tengan en cuenta a los 18 millones de parados comunitarios en la reforma del Tratado que van a discutir el mes próximo en Amsterdam. Asimismo exigieron que en la Conferencia -Intergubernamental adquieran un compromiso nítido para la creación de. empleo y que éste figure en el primer plano de la construcción europea.

En la marcha de Madrid, los líderes de UGT y CC OO, Cándido Méndez y Antonio Gutiérrez, hicieron un llamamiento especialmente dirigido al Gobierno de José María Aznar para que defienda con firmeza esos criterios" ante sus colegas aunque no mostraron excesiva confianza.Según Méndez, "el Gobierno español no da la talla en Europa". Los sindicatos CC OO y UGT promovieron ayer la primera manifestación con el tema de Europa como eje. Tuvieron una respuesta tímida en el caso de Madrid, que los organizadores cifraron en 10.000 asistentes y la policía municipal en 2.000. No faltaron en cambio quienes ya están sufriendo directamente algunos desequilibrios de la construcción europea: los trabajadores de la multinacional Ericsson donde, según los sindicatos, se quiere ensayar "el método aplicado por Renault" en Vilvoorde (Bélgica), trasladando producción y destruyendo empleos de su factoría madrileña.

Del mundo de la política tan sólo se sumaron a la manifestación Rafael Ribó y Diego López Garrido, máximos dirigentes de Iniciativa per Catalunya y Nueva Izquierda y los diputados de NI Ricardo Peralta y Manuel Alcaraz.

Esta marcha tiene lugar en una fase decisiva de la construcción comunitaria. Por ello los sindicatos españoles, al igual que el resto de la Confederación europea, creen necesario que los Gobiernos "devuelvan la confianza a los trabajadores" y den la misma prioridad a los derechos sociales y al empleo que a los tratados económicos y monetarios.

Cándido Méndez afirmó en el mitin final que "el problema de Europa no es la inflación con déficit, sino el paro". Por ello reclamó que "la UE se convierta en un amplio espacio de solidaridad y reglas democráticas". De ello hace especialmente responsable al Ejecutivo español. Según el líder de UGT, en la cumbre de Amsterdam, Aznar debe defender que el empleo y los derechos sociales no sean u ' n simple anexo del Tratado, sino un compromiso tan firme como la Unión Monetaria.

Antonio Gutiérrez pidió asimismo al Ejecutivo español que sea "el más audaz" en impulsar una reforma que tenga en cuenta la unión política y democrática. La jornada fue convocada por la Confederación Europea de Sindicatos (CES) y que tuvo eco en las principales ciudades españolas, responde a la existencia de 18 millones de parados en Europa (un 11% de la población activa y un 17% de la total) y de 57 millones de pobres, según la oficina estadística de la UE, Eurostat.