"Quizás sea la última oportunidad"

"Quizás sea la última oportunidad y tenéis que ir a ella sonrientes, porque al deprimido sólo le dan patadas en el culo", arenga Umberto Bossi a unos 3.000 ciudadanos de Vicenza reunidos junto a la célebre basílica de Andrea Palladio. Suena el Va pensiero que Giuseppe Verdi compuso pensando en la unidad de Italia y que la Liga Norte ha convertido en himno del secesionismo padano.Este juego de "la última", aunque siempre "quizás", de modo que la secesión imposible no tenga por qué llegar a producirse, lo viene practicando Bossi desde hace ya 15 años. Y no ha sido del todo inútil. No le han dado el gran federalismo que pide, pero las demás fuerzas políticas parecen dispuestas a considerar un borrador de autonomía con importantes transferencias a las regiones en todas las materias, salvo en justicia, defensa y exteriores, y en las exigencias de una cierta solidaridad entre las regiones. Bossi lo rechaza.

Pregunta. ¿Qué entiende por autonomía a la catalana?

Respuesta. La autonomía catalana parte de la lengua. Allí retienen el 30% de los ingresos fiscales. En el proyecto presentado aquí no hay nada de eso. Es un simple truco.

P. ¿Sigue convencido de que la secesión es la única salida?

R. Sí, porque no hacen nada. Esperábamos estimularles. Veremos si reaccionan tras este domingo. Pero no encuentran la salida, y el país está a punto de estallar por la crisis económica.

P. En septiembre, declaró la independencia de la Padania. Ahora llega el referéndum. ¿Qué vendrá luego?

R. Veo que en Roma están preocupadillos. Deben encontrar alguna salida. Soy un combatiente, y sé que hay que aguantar en el combate. Siempre estoy tranquilo, soy uno que racionaliza el corazón. El motor lo tengo. Pero lo racionalizo.