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El Ayuntamiento destina 900 millones para trasladar a as 60 familias chabolistas que instaló junto al vertedero

Antonio Jiménez Barca

El poblado chabolista de la Cañada Real, donde residen en condiciones infrahumanas 60 familias gitanas, ha entrado en los presupuestos municipales. El concejal de Urbanismo, Ignacio del Río, aseguró ayer que el Ayuntamiento destinará 900 millones para trasladar a los habitantes de este poblado, enclavado a un paso del mayor basurero de la ciudad, el de Valdemingómez. Eso sí, Del Río especificó que el dinero se entregará en dos partes: una este año y la otra el año que viene.El concejal de Urbanismo añadió que el Ayuntamiento ya tiene el terreno, de 47.000 metros cuadrados, junto a la nacional 111, donde se construirá el nuevo asentamiento de casas prefabricadas, parecido al de La Celsa (junto a Mercamadrid). A este nuevo poblado, también se trasladarán otros chabolistas censados en el Consorcio para el Realojamiento de la Población Marginada.El primer teniente de alcalde, José Ignacio Echeverría, se comprometió el pasado 10 de mayo a desmantelar la Cañada Real "antes del próximo invierno". Hace un mes, un grupo de expertos del Consejo de Europa (organismo internacional que vela por los de rechos humanos) visitó el poblado y, según la asociación Presencia Gitana, "se fue escandalizado".

Los pobladores de la Cañada Real fueron confinados ahí por el Ayuntamiento de Madrid en mayo de 1994, para ceder el espacio que ocupaban en el Camino Viejo de los Toros, en San Blas, a un nuevo hipermercado y viviendas, actualmente en construcción.

Las familias, que disponen de dos fuentes de agua, pero no de electricidad, son expertas en recibir promesas que no se cumplen. Cuando se enviaron al lado del vertedero de Valdemingómez, el Ayuntamiento aseguró que el asentamiento era "provisional". En abril de 1995, el municipio comenzó a construir un poblado de casas prefabricadas por su cuenta al lado del actual asentamiento. Pero desistió de la idea tras las críticas de la Fiscalía de Madrid, de los sindicatos, de la oposición y de los vecinos.

Durante estos tres años han nacido en la Cañada Real 40 niños.

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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