_
_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Rodríguez miente y él lo sabe

EL EMPRESARIO Antonio Asensio, presidente de Antena 3 Televisión, confirmó ayer, ante la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados, lo que casi todo el mundo sospechaba: que fue Miguel Ángel Rodríguez, secretario de Estado para la Comunicación, quien le amenazó con la cárcel tras suscribir un acuerdo con Canal + sobre los derechos del fútbol. Asensio aportó la confirmación de tres testigos (los periodistas y directivos de Antena 3 José Oneto, Manuel Campo Vidal y Jesús Hermida). Agregó que tiene más testigos no ligados con Antena 3, cuyos nombres dará si es necesario. Rodríguez negó ayer todo. Ya lo negaba cuando aún nadie le había citado como el autor de las amenazas desveladas por González.Creemos a Asensio, a Oneto y a Hermida frente al mentís de Rodríguez. Redactores de este periódico -y de otros medios de comunicación- le han oído proferir tantas bravuconadas en tono amenazador sobre EL PAÍS y las otras empresas del Grupo PRISA que su desmentido a Asensio no nos merece crédito. Le consideramos capaz de utilizar la amenaza para evitar el fracaso de sus proyectos de control sobre los medios críticos. Por lo demás, resulta coherente con la actuación de un Gobierno que encargó -también a través de un secretario de Estado- el informe sobre Sogecable que sirvió de base para montar un caso judicial.

Más información
Asensio afirma que el Portavoz del Gobierno le amenazó con la cárcel

El comunicado de ayer de la Secretaría de Estado de la Comunicación sólo produce escepticismo. La nota recuerda que, "frente a los empresarios privados que tienen como objetivo defender intereses particulares, la obligación de los gobernantes es garantizar el interés general de los ciudadanos, la libre empresa y la libertad de expresión". Conocemos las tortuosas opiniones de Rodríguez sobre lo que entiende por "interés general", "libre empresa" y "libertad de expresión" como para no tomarlas a beneficio de inventario. De cómo conjuga Rodríguez esas nobles palabras hay pruebas no sólo en el ejercicio de su actual cargo gubernamental, sino también de los tiempos en que fue portavoz del Gobierno de Castilla y León.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Pero el problema no es Rodríguez. El problema es que el secretario de Estado dice y hace lo que escucha a sus mayores que hay que decir y hacer. Rodríguez descalifica a Oneto y Hermida porque "es lógico que defiendan los mismos intereses" que Asensio, que es quien los contrata. Idéntica situación contractual es la que mantiene él respecto a Cascos o Aznar. La acusación de Asensio, en sede parlamentaria, es gravísima: Rodríguez no puede, como pretende, zanjarla con la breve nota emitida desde su departamento, en la que acusa de mentirosos al empresario y a sus colaboradores. Rodríguez ha dicho estar dispuesto a acudir al Congreso a dar explicaciones. Que lo haga cuanto antes y encuentre mejores argumentos que los de su nota de ayer.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_