El tribunal militar decidirá si el juicio al coronel se celebra a puerta cerrada

El Tribunal Militar Central decidirá en los próximos días si el juicio contra el ex jefe de la Agrupación Operativa del Cesid, Juan Alberto Perote, Cuyo inicio está previsto el próximo 9 de junio, tiene carácter público o se celebra a puerta cerrada.Fuentes jurídicas militares consideran muy probable que el tribunal se incline por esta último opción, lo que convertiría el juicio a Perote en el primero de tanta relevancia pública que se celebra sin la presencia de medios de comunicación.

El artículo 295 de la Ley Procesal Militar señala: "Las sesiones de la vista serán públicas; sin embargo, el tribunal podrá acordar motivadamente que se celebren a puerta cerrada cuando así lo exijan razones de moralidad o de orden público o el respeto debido a la persona ofendida por el delito o su familia". Para decidir la celebración del juicio a puerta cerrada, contra lo que no cabría recurso, el tribunal tendría que hacer una interpretación extensiva del concepto de "orden público".

Las fuentes consultadas afirman que la verdadera razón para eludir el juicio público es la necesidad de proteger la identidad de los numerosos agentes del Cesid, algunos de ellos en activo, que comparecerán como testigos. También se alega la escasa capacidad de la sala de vistas del Tribunal Militar Central, donde apenas cabe una treintena de personas.

No obstante, todos estos inconvenientes podrían evitarse con el traslado de las sesiones a otro edificio y la adopción de medidas que garanticen que el rostro de los testigos queda siempre oculto al público, lo que ya se ha hecho en otros juicios. Incluso si la vista se celebra a puerta cerrada, razones de seguridad aconsejan realizarla fuera de la sede del tribunal.