De rondón

Al acabar la reciente campaña de mayor vigilancia en el metro, mayor número de guardas de seguridad, videocámaras, etcétera, de rondón han sido desalojados del metro todos los vendedores ambulantes (además de los músicos). No ha quedado ni uno.No hacen ningún daño, igual que cualquier otro comerciante o una máquina expendedora.- Prestan un servicio a la gente que pasa. Y, sobre todo, así tienen un medio de vida. ¿Dónde irán? Se ven conducidos a una mayor marginalidad.

El señor alcalde, en un coloquio en un colegio mayor, dijo que de tapadillo los vendedores ambulantes venden droga (?). Más control debía haber en pubs y discotecas. Luego nos jactamos de que arreglamos la vida de otros países, Albania, pero ¿cuántos emigrantes aceptaríamos, que es lo que más les interesa? A Ruanda íbamos a mandar tropas también, pero a los africanos aquí no les ofrecemos nada. A Bosnia, España mandó el Ejército, pero tardamos en aceptar a no muchos exiliados.

A la gente que va a coger el metro o el tren no le molestan los vendedores ambulantes, sino todo lo contrario; al que no le gusta o no tiene costumbre de comprar ahí, le parece muy bien que los emigrantes se puedan así ganar la vida. Pero nuestros dirigentes actuales, municipales, de la Comunidad y del Gobierno, no tienen reparo en que vayan a la ruina los inmigrantes, los vendedores ambulantes.- . .