El pacto con el PNV permite a Euskadi alterar sin límites los tipos del IRPF

El vicelehendakari Juan José Ibarretxe aseguró ayer en los pasillos del Parlamento vasco que la capacidad normativa de Euskadi en el impuesto sobre la renta de las personas físicas "será plena y sin ningún tipo de restricción". Ibarretxe se refería con esa frase a que los tipos del IRPF en el País Vasco no tendrán por qué limitarse a una horquilla del 20% por encima o por debajo de los gravámenes del resto de España, unos topes que se barajaron durante toda la negociación. La única condición a la libertad de tipos es que la presión fiscal general en la comunidad autónoma sea "similar" a la del territorio común.

En el País Vasco los impuestos los recaudan los servicios de Hacienda de las diputaciones forales. Son, por tanto, las diputaciones las que asumirán la capacidad normativa plena del IRPF que han pactado los gobiernos central y vasco, y fueron también las diputaciones las que decidieron en su día rebajar el impuesto de Sociedades. El Gobierno vasco no tiene competencias para ello.La negociación entre el PNV y el PP, que con altibajos ha durado más de un año" concluyó el jueves concediendo capacidad normativa plena en IRPF. Sin embargo, durante todas las conversaciones estuvo sobre la mesa una restricción: las haciendas vascas sólo podrían subir o bajar los tipos de gravamen hasta en un 20% respecto a los vigentes en el resto de España. Una precaución que tomaba el Gobierno central a la vista de la rebaja unilateral del Impuesto de Sociedades que pusieron en marcha las diputaciones para atraer inversiones. A cambio de mantener esa horquilla en el IRPF, el Gobierno del PP se comprometía a retirar los recursos planteados contra Euskadi por haber rebajado en 2,5 puntos el Impuesto de Sociedades.

La declaración de Ibarretxe de que no va a haber ninguna restricción pone sobre la mesa la capacidad ilimitada para que las haciendas forales muevan los tipos del IRPF por encima o debajo de aquella pretendida horquilla del 20% siempre y cuando se mantenga "similar" la presión fiscal de la comunidad autónoma. Queda por dilucidar el concepto de "presión fiscal similar".

El Gobierno vasco ha mantenido por definición que se refiere a la presión global de todos los impuestos, incluida la Seguridad Social, mientras que desde Madrid se hacía una. interpretación más unitaria, comparando cada uno de los diferentes impuestos por separado. Ésa es la aclaración que deberán hacer los tribunales en los recursos planteados por el Estado contra la rebaja de 2,5 puntos en el impuesto de Sociedades, tasa en la que el País Vasco también tiene capacidad normativa plena.

Según diversas fuentes, la retirada por parte del Gobierno central de esos topes para el IRPF sería una concesión al Gobierno vasco, pero a cambio la Administración central mantendrá los recursos contra la rebaja del impuesto de Sociedades. "De todos es conocido", declaró ayer Ibarretxe, "que los tribunales nos han dado la razón y por tanto es mejor un acuerdo de profundización de Estatuto" que para retirar los recursos, declaró en el Parlamento.

El vicelehendakari explicó que el acuerdo debe incorporar un nuevo mecanismo de relación entre administraciones "para evitar en el futuro el recurso generalizado a los tribunales para resolver las discrepancias".

Todos los partidos políticos vascos alabaron ayer el acuerdo logrado entre Ibarretxe y el vicepresidente Rodrigo Rato, aunque dejaron pendiente la última palabra hasta tener un conocimiento más preciso de la letra pequeña del acuerdo. El vicelehendakari explicó grupo por grupo a todas las fuerzas parlamentarias los contenidos básicos del pacto económico. Según sus explicaciones la Comisión Mixta de Cupo, órgano compuesto por representantes de ambas administraciones en el que se dan carta de naturaleza a ese tipo de pactos, se reunirá posiblemente antes de final de mes.

El secretario general de los socialistas vascos, Ramón Jáuregui, dijo que se alegraba por el pacto alcanzado, y aseguró que "posiblemente sea bueno para el País Vasco", pero adelantó que quizás la letra pequeña del mismo pueda dar lugar a "problemas de coordinación fiscal con el conjunto del Estado". "Hay que ver", dijo en Bilbao, "qué repercusiones tiene lo pactado".

Para el presidente del Partido Popular en Euskadi, Carlos Iturgaiz, el acuerdo es una buena muestra de que "el PP cumple lo pactado". "Todos los vascos hemos ganado", declaró, "y el acuerdo no es patrimonio de ningún partido, sino de todos los vascos", aseguró.