"¡Sos macanudos!"
Miles de personas, en su mayoría adolescentes, vitorean a los jugadores en la plaza de Sant Jaume
Podría decir muchas cosas, pero lo resumiré en una: ¡sos macanudos!". Juan Antonio Pizzi, el delantero hispano-argentino, regaló esa frase a las 6.000 personas concentradas en la plaza de Sant Jaume para culminar la fiesta que empezó en Canaletas tras la victoria del Barça en la Recopa. Fue el mismo epíteto que hizo famoso Joaquim María Pujal -"¡Qué bueno que viniste, viejo. - cuando Pizzi marcó el quinto tanto ante el Atlético en el memorable partido de Copa. La frase de Pizzi, casi solo ya en el balcón de la Generalitat, coronó la fiesta azulgrana. El Barça de Robson lamió ayer las mieles del éxito. Figo ya tiene su primer éxito, Abelardo ya sabe que no es gafe e Iván de la Peña, contento como un niño, ya ha sido protagonista de su sueño. Hoy después de una cena con sus compañeros para festejar el título, ya pueden dormir tranquilos.
La Guardia Urbana, según los datos que manejó Joan Clos, el alcalde accidental, elevó hasta 80.000 el número de personas que estuvo implicada en la fiesta en los diversos puntos de la ciudad por donde pasó el autocar azulgrana hasta que los jugadores se asomaron a los balconces del Ayuntamiento y de la Generalitat. No había duda: Ronaldo, el autor del gol, el símbolo del equipo, fue el rey. Fue el más vitoreado y, posiblemente, uno de los más tímidos. Tras resistirse al principio, el brasileño aceptó la invitación de la plaza para colocarse ante el micrófono: "La verdad es que no tengo mucho que hablar", dijo. "Pero dedicamos esto [dijo exhibiendo la Recopa] a vosotros, y ¡visca el Barça!". No hizo caso al consejo de Sergi, que entonces le pedía que dijera que no sería la última vez que esta temporada volverían a la plaza. Ronaldo, que lo aprendió de oírlas tantas veces, prefirió decir: "¡Visca Catalunya!".
La fiesta empezó a las 19.30 en una ofrenda de la Recopa a la basílica de la Merçé para después acudir al Ayuntamiento. Miles de personas, en su mayoría adolescentes, dispuestos en la plaza en forma de cruz, aguardaban a los jugadores con senyeras y banderas azulgrana. Algunos se encaramaron a las farolas y a los balconces de las casas adyacentes. Joan Clos, alcalde en funciones -Maragall tuvo que quedarse en Rotterdam-, afirmó: "Honráis el nombre de nuestra ciudad. Volver el día 22 o por Sant Pere. Y me gustaría celebrar la Champions League".
Y luego llegó la apoteosis. Fue Popescu quien primero exhibió la Recopa, para después hacerlo Baía, Iván y Ronaldo en medio de una atronadora ovación. Pero no había bastante. La plaza bramaba: "¡Que hablen, que hablen!". La copa fue pasando de mano en mano hasta que Figo cogió el micrófono: "¡Sou collonuts!", dijo en una frase ya célebre. Y después tarareó la famosa consigna del Camp Nou que lleva su nombre de Figo, Figo, sustituyéndola por la de Baça, Barça. Pero Abelardo, harto ya de llevar tres años en el Barça sin pisar esta plaza, cogió el micrófono y dijo: "¡Ganaremos la Liga!".
Jordi Pujol, presidente de la Generalitat, recogió el guante. Tras agradecer el título y la labor de promoción que el Barça hace de Catalunya, dijo: "A ver si venís más a menudo, que hacía bastante que no lo hacíais; con la Liga, que no está tan complicada, y con la Copa. Al menos una vez al año". Abelardo acabó por romper. Bromista hasta la médula, cogió el micrófono y recitó el nombre de todos los integrantes de la plantilla para que la plaza pusiera el apellido. Ni siquiera este día faltó. Ningún jugador del Barça desea llevar el número 14 -el de Cruyff-, y cuando tocó el turno de recitar el nombre de su dueño, el defensa dijo: "¿Quién lleva el 14? No lo sé...".Amunike no tuvo reparos en hablar en un inglés que no entendía ni siquiera Bobby Robson y Popescu se estrenó en catalán: "Hemos traído la copa por vosotros. Me siento muy contento y muy orgulloso de este club y de este país. Volveremos en junio". Luis Enrique no se quedó atrás: "A pesar de lo que digan por ahí, los catalanes sou collonuts, visca el Barça, visca Catalunya". Guardiola dijo: "¡Us estimo!". Pizzi tuvo palabras de recuerdo para Argentina e Iván de la Peña para Cantabria. Sólo hubo un jugador que no apareció por los balconces ni del Ayuntamiento ni de la Generalitat: Blanc, que pese a respetar la celebración prefirió quedarse al margen.
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