Francia y Alemania abren la 'guerra presupuestaria'

Francia y Alemania, con el apoyo del Reino Unido, Holanda, Austria, Finlandia, Dinamarca, Italia y Suecia, lanzaron la primera ofensiva de lo que se prevé una larga batalla para recortar el anteproyecto de presupuesto de la UE para 1998, presentado por la Comisión Europea.Francia defendió un crecimiento cero del presupuesto, con el argumento de que así lo ha hecho ese país con sus cuentas nacionales. De aplicarse, países como España no podrían dar cobertura a todos los créditos destinados a programas de ayudas estructurales.Alemania no fue tan rotunda. No pidió un crecmiento cero, pero afirmó que un aumento del 2,9% "es demasiado alto". A juicio de su ministro de Finanzas, Theo Waigel, "hay que cortar un poco en todas partes, y no sólo en la política agraria común; hay que recortar también los fondos estructurales".

Una amenaza muy concreta a la que el ministro español, Rodrigo Rato, quiso restar importancia. A su juicio, lo más importante es que "nadie ha puesto en cuestión que se tienen que respetar los compromisos de Edimburgo sobre fondos estructurales". En teoría, en ese caso no habría pérdidas para España. Pero todos los países partidarios del recorte consideran que buena parte de los fondos estructurales acaban por no gastarse y es absurdo aportarlos para que luego les sean devueltos.

El problema para España y sus únicos aliados en esta guerra, Portugal y Grecia, es que la estadística dice que es en los países ricos, y no en los pobres, donde se da un peor aprovechamiento de los fondos estructurales.

La presidencia holandesa, que debe mantener un tono de neutralidad, aceptó que se verifique "si el crecimiento de los fondos estructurales puede ser inferior sin tocar Edimburgo, porque eso no se debate".

La guerra acabará dirimiéndose en el campo de batalla del Parlamento Europeo, donde España cuenta con cierto peso. Pero el precedente del año anterior, cuando los diputados del PP apoyaron una maniobra gemela a la de este año, puede pesar demasiado y restar argumentos a España.

La otra guerra, la del aumento de impuestos sobre carburantes, energía eléctrica y carbón, quedó aplazada para más adelante. "Las cosas no están maduras aún a nivel político", opina la presidencia holandesa.