Rechazados seis novillos de los nueve reconocidos para esta tarde

Seis de los nueve novillos que había traído el ganadero Francisco Medina para la corrida de esta tarde han sido rechazados por los veterinarios. A última hora de ayer, aún no se sabía qué reses se lidiarán hoy, aunque el ganadero de El Ventorrillo podría traer más ejemplares de su finca de Toledo.Antes de producirse la noticia, Medina declaraba que "la selección en la ganadería es fundamental. La vaca ha de servir para el caballo, pero para mí es mucho más importante que se deje pegar un buen número de muletazos y que embista con calidad. Además, el motor es imprescindible para que desarrolle todo lo que lleva dentro".

La terna de novilleros acude a la cita cargada de ilusión. De Curro Díaz dicen los expertos que "tiene billete abierto para el tren de la fama". Ahora está en el andén de la temporada, dispuesto a la aventura: "Quiero llegar arriba. Si esta tarde triunfo en Las Ventas, se me abrirán las puertas de todo el mundo taurino. Aunque confieso que soy un afortunado porque no me piden dinero por torear. En el Valle del Tiétar he apechugado con todo lo que ha salido por chiqueros sin que me quiten la cartera. Así que, aunque nunca he matado nada de la ganadería de Medina, sé que no me vendrán grandes sus novillos".

Elías Canetti explicó en El Suplicio de las Moscas que hay por lo menos dos clases de miedo, el luminoso y el amargo. "Todo puede ser", afirma Morante de la Puebla con su marcado acento andaluz. Y añade: "Yo no entiendo de miedos ni de poesía. Dejé los estudios en primero de formación profesional y como no triunfe en los toros estoy apañao. Lo que sí le garantizo es que si esta tarde no embisten ellos, embestiré yo. Primero porque tengo que apretar y segundo porque la afición de Madrid se ha portado muy bien conmigo".

Entusiasmo

Raúl Blázquez sí sabe de poesía. Dice que es capaz de convocar el entusiasmo "como lo hacen los niños y de ahuyentar la dicha como separa el agua la quilla de un barco". Y añade: "No quiero ser agorero, pero de mi triunfo dependerá, en buena medida, mi alternativa en la próxima feria de las Fallas de Valencia".

Blázquez, de 19 años, comenta que sigue su camino "a pachas con Nano Valencia [el hijo del apoderado Victoriano Valencia], repartiendo como Dios nos da a entender lo que él destino echa en el morral y encarando las cuestas arriba con una afectación de respetabilidad". Son sus palabras.