Sobre el derecho de asilo
Interrumpen mi cena unas imágenes en televisión de refugiados ¿ruandeses? en el puerto de Tenerife, mostrando por el ojo del barco en que están prisioneros la bazofia que les dan para tomar y gritando en inglés que son seres humanos. Y que necesitan asilo político en España. Triste papel le ha tocado ejercer a nuestro país, el de. barrera a una Europa tan necia que pretende limitar uno de los más elementales derechos fundamentales -el asilo político- no sólo a los africanos, sino incluso a aquellos ciudadanos que se suponen dentro de sus fronteras comunes.Ningún ser humano deja su país para emigrar a otro que no conoce, nadie abandona a su familia -o carga con ella para que padezca mil fatigas-, si no tiene poderosísimas razones para ello. Europa ya no se acuerda de los tiempos en que otros ciudadanos europeos probaron fortuna en otras partes del mundo cuando aquí las cosas no les iban tan bien. Y ahora quiere cerrar tanto la frontera que dentro de poco se quedará anciana (la población no crece) y sola. Siento no ver el día en que todos los blancos ancianos serán atendidos y sostenidos por médicos, economistas, arquitectos, asistentes sociales, tenderos... africanos, hindúes, vietnamitas. Ese día dejarán de discutir sobre limitaciones al derecho de asilo-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.