Cascos se reunió con el abogado de Amedo y Domínguez en vísperas de estallar el "caso GAL"

El actual vicepresidente del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos, se reunió en los primeros días de diciembre de 1994, poco antes de a reapertura del caso GAL, con el abogado defensor de los ex policías José Amedo y Michel Domínguez, Jorge Manrique, a quien prometió un trato benévolo para sus clientes el PP ganaba las elecciones, según fuentes socialistas. La cita se celebró en el despacho del director del diario El Mundo, Pedro Ramírez, y en presencia de éste, agregan s mismas fuentes, que aseguran tener en su poder grabaciones que demuestran la veraciad de la denuncia de Felipe González.

Felipe González dijo en México que Francisco Álvarez Cascos "intrigó y prometió cosas" a los dos ex policías "para cuando pudiera tener poder para practicarlas" si implicaban al Gobierno socialista en el caso GAL. En declaraciones a la Cadena Cope, la emisora de los obispos, el vicepresidente calificó de "rigurosamente falsa" la acusación."No conozco a Amedo y Domínguez. No me han llamado jamás Amedo y Domínguez. Yo no he llamado jamás a Amedo y Domínguez. No me he encontrado jamás con Amedo y Domínguez. Yo no he nombrado ningún intermediario ni he delegado en nadie ni he encargado a nadie ningún tipo de relación con Amedo y Domínguez", afirmó.

Según fuentes socialistas, hay pruebas de que Cascos, si no se reunió con Amedo y Domínguez sí lo hizo con su abogado, Jorge Manrique. La entrevista se produjo pocos días antes de que el 16 de diciembre de 1994 los ex policías comparecieran voluntariamente ante el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón para implicar en la guerra sucia a la antigua cúpula del Ministerio del Interior.

Amedo y Domínguez querían asegurarse de que el PP, al que las encuestas daban como ganador de as siguientes elecciones, indultaría los ex policías si sus inminentes revelaciones les llevaban de regreso a prisión, de la que habían salido cuatro meses antes en régimen, abierto. Cascos, aseguran las misas fuentes, accedió a la petición. a promesa la hizo en el despacho él director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, y en presencia de éste, quien habría actuado como avalista. Los dos ex policías adelantaron a dicho diario, en rigurosa exclusiva, las declaraciones que luego hicieron ante Garzón.

Nadie desmiente

EL PAÍS intentó ayer contrastar esta información con sus tres presuntos protagonistas. El director de información del vicepresidente Álvarez Cascos no contestó a los numerosos recados que se le dejaron. Tampoco o hizo Pedro J. Ramírez, quien in embargo sí se puso al teléfono para Antena 3 Televisión, a la que dijo que no, comenta las relaciones con sus fuentes.

Por su parte, el letrado Jorge Mnrique no quiso confirmar ni desmentir la existencia o el contenido de la reunión. "Se trata de una polémica de carácter político que no afecta para nada al procedimiento judicial", manifestó.

El vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, aludió ayer veladamente a esta entrevista y a las grabaciones que prueban su celebración. "Se sabe perfectamente, y hay personas que tienen las pruebas, qué el señor ÁIvarez Cascos, cuando aún no era vicepresidente, mantuvo determinadas relaciones con los que estaban realizando toda esta cuestión de declaraciones y contradeclaraciones", dijo en Antena 3 Televisión. "Hay pruebas materiales", agregó, que "involucran directísimamente" a Cascos en la estrategia dirigida a derribar al Gobierno socialista utilizando el caso GAL.

En la misma línea, el secretario de Organización del PSOE, Ciprià Ciscar, instó al vicepresidente a que "diga pronto dónde, con que intermediario habló y en presencia de quién realizó la operación". para implicar a Felipe González. "Si él no lo dice", advirtió a Cascos, "lo tendremos que explicar nosotros".

Se da la circunstancia de que hasta la Cope, a la que Álvarez Cascos hizo las declaraciones en las que negaba cualquier relación con Amedo y Domínguez, desmintió ayer al vicepresidente.

Según dicha emisora, un intermediario no identificado de los ex policías se reunió antes de diciembre de 1994 con un hombre próximo al secretario general del PP. Los encuentros, agregó la Cope, se repitieron hasta después de que los populares accedieran al Gobierno. Sólo entre marzo y diciembre de 1996 se produjeron cuatro entrevistas.