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El chapitel perdido

Villarejo reclama a Patrimonio que devuelva el aspecto original a su iglesia 'restaurada'

Vicente G. Olaya

Villarejo (5.400 habitantes) quiere recuperar el aspecto exterior de su iglesia, un edificio medieval restaurado a principios de los años ochenta y cuyo perfil fue modificado notablemente con las obras. Sin embargo, la Dirección General de Patrimonio se niega ahora a que se recupere el aspecto original con el argumento de que "ha pasado poco tiempo desde la última restauración". Pero el alcalde, José Mayor, de IU, no se rinde y cree que la Comunidad terminará cediendo. "El desaguisado que nos hicieron es tan grande que se impondrá la razón", afirma.Esta historia comienza en 1969, cuando un terremoto sacudió Villarejo. El techado de la iglesia, dedicada a San Andrés y levantada en el siglo XIV, se hundió. El edificio, declarado desde 1974 conjunto histórico artístico junto con un castillo y un palacio cercano, quedó en ruinas. El pueblo exigió su restauración.

En 1980, bajo gobierno de UCD, el Ministerio de Cultura, redactó el proyecto de rehabilitación. Un año después comenzaron las obras. José Mayor recuerda: "Nos presentaron un proyecto muy extraño que eliminaba la tradicional torre con chapitel y el reloj. El Ayuntamiento de aquel momento, ante el clamor popular que exigía la restauración, dio por bueno un proyecto que no gustaba a nadie. Nos dijeron algo así como 'esto o nada'. El alcalde cedió".

Los vecinos, acabadas las obras, descubrieron que "la iglesia no se parecía en nada a la que siempre habían conocido". El alcalde lo explica: "La torre con chapitel había desaparecido y había sido sustituida por un mazacote de cemento y hierro impresentable. La cubierta de teja había retrocedido y el frontal era una línea de cemento puro y duro. Dijeron que se había conjuntado una rehabilitación moderna con un edificio tradicional. Nos quedamos de piedra".

Pero Villarejo no se rindió. "Nada más terminar la restauración ya estábamos pensando en cómo arreglar el desaguisado. Ahora hemos conseguido 32 millones de pesetas de los fondos europeos y queremos devolver al templo su aspecto original".

Pero Patrimonio se niega porque Ia restauración es demasiado reciente". El director general, José Miguel Rueda, en carta dirigida al alcalde, recuerda además que "la iglesia estuvo muchos años abandonada sin iniciativas municipales ni eclesiásticas que pusieran fin a la incuria en que se encontraba.Tal era su estado que fue difícil encontrar arquitectos que quisieran hacerse cargo de ella, constando la renuncia expresa de algún arquitecto que incluso aconsejaba la demolición".

Con estas razones, Patrimonio da carpetazo al asunto, pero Villarejo no se da por vencido.

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Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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