Más que indignación

Es más que indignación, pero no encuentro palabras para expresar la rabia y la impotencia que siento ante casos como el de los dos médicos de Barcelona condenados por aborto ilegal.Ya sé que en éste como en otros casos me dirán que no se ha hecho más que aplicar la ley y sus trámites a rajatabla. Ya lo sé, pero, como resulta que quienes nos juzgan y nos gobiernan se supone que son personas y no programas de ordenador, se espera de ellos y ellas que además de leer tengan capacidad para interpretar la ley. Y a ellos y ellas les pregunto:

1. ¿Creen sinceramente que una mujer que lleva un DIU en su cuerpo, un método anticonceptivo, no sufre psíquicamente cuando éste le falla y se encuentra con un embarazo no deseado?

2. ¿Creen sinceramente que, de seguir adelante con el embarazo, la extracción del DIU no supondría un riesgo físico?

3. ¿Me pueden explicar por qué a la hora de ser receptivos y comprensivos eligen serlo con el marido, novio o amante despechado, cabreado y vengador, y no con la víctima, la mujer (porque es una víctima, y si no, que se lo pregunten a cualquier mujer que haya pasado por un embarazo no deseado) o los médicos a los que ella acudió y la atendieron?

Por último, suscribo una vez más la columna de Maruja Torres: ¿dónde están todos esos y esas que se llenan la boca de solidaridad y derechos de las mujeres?-