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Corrales dice que dos constructores le ofrecieron dinero "en nombre del PP" para exculpar a Aznar

Miguel González

Eduardo Corrales, el empresario que denunció el caso Zamora, la presunta adjudicación de obras de la diputación provincial mediante el pago de comisiones ilegales, asegura que dos constructores, que decían hablar en nombre del Partido Popular, le han ofrecido entre 25 y 35 millones de pesetas a cambio de que se retracte de sus alusiones al presidente del Gobierno, José María Aznar. Corrales ha denunciado esta oferta ante el fiscal jefe de Zamora, José María Caballero, a quien entregó el pasado 8 de abril una grabación que recoge parte de sus conversaciones con los dos supuestos intermediarios.

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"Se me dijo que había que salvar a Aznar por encima de todo", asegura Corrales. Según su relato, la oferta se le hizo el pasado 18 de marzo, 48 horas antes del acto de conciliación previo a la presentación de la querella por injurias y calumnias contra el empresario que interpuso el PP en defensa del honor del presidente del Gobierno.En dicho acto de conciliación, el constructor se negó a rectificar las declaraciones formuladas previamente ante el fiscal, a quien dijo haber tenido noticia de una reunión celebrada en la primavera de 1987 en el hotel Meliá de Valladolid, en la que tres constructores de Zamora habrían entregado tres millones de pesetas a José María Aznar por su campaña a la presidencia de la Junta de Castilla y León.

"Al principio no se habló de dinero; se me dijo que a ver cuáles eran mis pretensiones, que me estuviera tranquilo", asegura Corrales, recordando la conversación que mantuvo el día 18 por la mañana con un constructor cuya identidad no quiere revelar, pero que, puntualiza, es uno de los tres asistentes a la famosa reunión del hotel Meliá. "Luego me hizo un ofrecimiento de entre 25 y 35 millones. Me dijo que aquí [en Zamora] pueden rodar las cabezas que yo quiera, pero que hay que salvar a Aznar".

"De muy alto PP"

Corrales reconoce que su interlocutor no identificó con precisión quién le enviaba, pero sí quedó claro, a su juicio, que hablaba en nombre del Partido Popular. "Me dijo que la oferta venía de altas jerarquías del PP, de muy alto del PP, con estas palabras. Eso es lo que se me dice".

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La respuesta del empresario a esta proposición fue una contraoferta que él mismo se toma a chanza. "Le digo lo siguiente: que venga a negociar conmigo alguien de entidad, ya que con la gente de aquí no quiero el mínimo trato; que a Antolín [se refiere al ex presidente de la diputación de Zamora Antolín Martín, desbancado el pasado sábado por una moción de censura de sus antiguos compañeros del PP] y su equipo ni se le toque; que de Merino [Jesús Merino, vicepresidente de la Junta de Castilla y León] para acá todos fuera. Y a continuación añado: por encima de 100 millones de pesetas, colocación para toda mi familia y dos coches Audi. No se por qué pedí los Audi, es lo que se me ocurrió en ese momento".

Según Corrales, su interlocutor quedó en transmitir la respuesta a quienes le enviaban, pero esa misma tarde recibió una llamada de otro constructor zamorano, que actualmente reside en Madrid y también fue citado como asistente a la reunión del hotel Meliá, para rogarle que recibiera a un familiar suyo.

Todavía no había terminado el día 18 cuando Corrales se entrevistaba con el hermano del anterior, constructor como él. "Tras charlar un rato y explicarme que viene de Madrid, me suelta: '¿Dónde quieres que te pongamos el dinero y qué colocación quieres?. El mensaje era exactamente el mismo que se me había transmitido por la mañana: Hay que salvar a Aznar y yo me tengo que desdecir de lo que he dicho. En Zamora pueden rodar las cabezas que yo quiera".

Conversaciones grabadas

Corrales mantuvo dos reuniones más con ambos constructores, pero acudió a ellas con un magnetofón oculto y las grabó subrepticiamente. El pasado 8 de abril, compareció de nuevo ante el fiscal José María Caballero, instructor de las diligencias previas abiertas en torno al caso Zamora, a quien realizó un pormenorizado relato de sus contactos.

También le entregó la cinta en la que están grabados algunos de estos encuentros. A pesar de la mala calidad de la audición en algunos momentos y de su carácter fragmentario, la cinta demuestra, a juicio de Corrales, la veracidad de su testimonio.

El fiscal jefe de Zamora dispone también, desde la semana pasada, de la documentación que recogió Antolín Martín antes de ser desalojado de la presidencia de la diputación. Dicha documentación, según el ex presidente, incluye pruebas concluyentes de la existencia de irregularidades en la adjudicación de obras de la institución provincial durante el mandato de antecesor en el cargo y actual procurador regional, Luis Cid, también del PP, entre 1983 y 1991.

Corrales afirma que sus denuncias no sólo le han valido ofertas, sino también calumnias ("dicen que me ha comprado el grupo PRISA por 100 millones de pesetas") y amenazas ("han comentado que hay orden de retirarme de la circulación, de meterme en la cárcel y, si no fuera suficiente, de pegarme una paliza"). Las atribuye, precisamente, a uno de los dos constructores a los que grabó.

Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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