La Comunidad gasta un 54% más en alquileres por las transferencias
Ni Gallardópolis ni compra de edificios antiguos en el centro para ayudar a su rehabilitación. La Administración regional sigue de alquiler y cada vez gasta más en sus arrendamientos, olvidando sus viejos planes de ahorro. Si en 1996 se pagaron 1.684 millones en oficinas, este año, por mor de las nuevas transferencias, según el viceconsejero de Hacienda, Juan Bravo, la factura sube a 2.600 millones, un 54% más.
Bravo asume que la prioridad de la Comunidad de Madrid es la ampliación del metro (luego añade los planes de vivienda y los gastos sociales, que son fijos). Con la asunción de nuevas competencias, la Comunidad no ha recibido ningún inmueble importante y sólo se han incluido en el cómputo económico de las transferencias el precio de alquiler de las oficinas traspasadas.Bravo señala que la balanza está equilibrada porque el sobrecoste de algunos inmuebles heredados se compensa con rebajas en otros que venían a precios caros para el mercado actual.
El diputado socialista Adolfo Piñedo considera que se debería abordar un plan a medio plazo para invertir en inmuebles propios. "Ya sabíamos que el Gobierno de la Comunidad no tiene dinero más que para el metro", dice.
En diciembre de 1995, el recién llegado Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón anunció un proyecto para construir un complejo administrativo de unos 156.000 metros cuadrados para albergar todas las consejerías. Para esa Gallardópolis o Albertville -como le bautizó jocosamente la prensa- se barajaban dos parcelas: una cedida por el Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón o bien otra que ya tenía en propiedad en el kilómetro 13 de la carretera de Colmenar Viejo.
Aparcamiento teórico
Se contrató incluso al ex aIto cargo de la Xunta de Galicia Guillermo Collarte para dirigir la operación desde la gerencia de Arrendamientos Urbanos y Promociones de la Comunidad (Arproma). "Un mes después", explica el propio Collarte, "surgió el tema de la rehabilitación de Centro y se aparcó teóricamente el proyecto".
Ruiz-Gallardón ganó el titular en los periódicos cuando visitó, junto al ex ministro de Obras Públicas José Borrell y el alcalde, José María Álvarez del Manzano, la zona de rehabilitación de la plaza del Dos de Mayo en enero de 1996. Anunció que iba a ayudar a la regeneración del centro con la compra de edificios para rehabilitar e instalar en ellos los servicios regionales. Pero la idea no pasó del papel de prensa al folio presupuestario.
Bravo comenta que de momento se opta por la reforma de los edificios en propiedad, como el de la Puerta del Sol y el de la antigua sede de la Consejería de Educación y Cultura, en Alcalá, 31, en los que se van a ganar muchos metros útiles.
Pero la cuenta de los alquileres sigue subiendo. Bravo anuncia que está a punto de alquilar "a buen precio" un edificio en la Gran Vía para el Instituto Madrileño de Atención a la Infancia.
El proyecto de alquiler del edificio vecino al de Trasmediterránea, en la carretera de Barcelona, fracasó y finalmente la sede de los servicios de emergencia de la Comunidad de Madrid se instalará en la zona de la N-VI, en la calle de Gobelas, donde el ex presidente del Gobierno. Felipe González tiene su despacho. Además, la sede de la Dirección General de Industria se trasladará a Pío XII desde la calle del General Díaz Porlier: pleno barrio de Salamanca. ¿Incongruencia, ya que de lo que se trata es de comprar? "No cumple ninguna normativa, ni de incendios ni de nada, y por allí pasan 200 personas cada día a realizar gestiones; ingresaremos 1.000 millones", justifica Bravo.
Rebajas en la herencia
El viceconsejero de Hacienda, Juan Bravo, ha negociado rebajas en el precio de los alquileres heredados de la anterior Administración o incluidos en las transferencias del Estado. Muchas de estas oficinas fueron alquiladas cuando los precios de los despachos en el mercado estaban más altos.Por ejemplo, recibió del Inserso un alquiler en la calle de Agustín de Foxá a 2.400 pesetas el metro, pero se rebajó a 1.600 pesetas el metro y con los gastos incluidos.- Lo contrario ha ocurrido con la transferencia de Tributos, que ahora está en la calle del General Martínez Campos. En la calle del Príncipe de Vergara, Bravo revisó a la baja el precio que se pagaba por los 6.000 metros cuadrados aproximados en el edificio Foster-Weeler como sede de la Consejería de Economía.
Pese a que bajó el precio en un 27%, ese edificio sigue siendo el alquiler más caro que paga la Comunidad. Ha quedado en 2.000 pesetas el metro cuadrado: unos 12 millones de pesetas al mes.
Bravo afirma que el año próximo, con el traspaso de las competencias en educación no universitaria, se recibirán algunos inmuebles.
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