_
_
_
_
_

Figuras del partido conservador británico critican el antieuropeísmo de la campaña de John Major

La división interna del partido conservador en tomo a Europa está dejando de ser una batalla entre dos poderes más o menos igualados. Mientras aumenta la cifra de candidatos tories que hacen público su rechazo a la moneda única en contra del manifiesto del partido, los sectores proeuropeos contraatacaron ayer rechazando la nueva línea casi xenófoba de la campaña electoral. La gota que ha colmado el vaso de la paciencia de personalidades conservadoras como Geoffrey Howe, ex ministro de Exteriores, ha sido el anuncio aparecido un día antes en el que se ridiculiza al líder laborista, Tony Blair, y se presenta al canciller alemán, Helmut Kohl, como una poderosa y amenazadora figura.

"El Reino Unido se arriesga a quedar aislado de sus socios europeos con esta actitud", dijo ayer Howe. Sin embargo, los pesos pesados del partido, desde el ministro de Economía, Kenneth Clarke, hasta el del Interior, Michael Howard, defendieron ayer como "perfectamente válido" el uso del montaje fotográfico que, en palabras de Clarke, "sólo pretende subrayar la falta de talla política de Tony Blair, y no implica ninguna crítica al canciller Kohl, gran amigo del Reino Unido".Clarke, uno de los más influyentes ministros del Gabinete que preside Major y el más convencido proeuropeo de todos, había reconocido horas antes, sin embargo, a través de uno de sus colaboradores, "su disgusto" por un anuncio de cuya existencia "no ha sido informado.

Geoffrey Howe, antiguo ministro de Exteriores en tiempos de Margaret Thatcher y uno de los más firmes apoyos de John Major en pasadas escaramuzas con los euroescépticos, declaró primero al diario The Times y ayer a una emisora de la BBC su sorpresa y disgusto por el tono xenófobo que está. tomando la campaña tory. El primer ministro, "está yendo contra sus propios instintos", declaró Howe, en un intento desesperado de defender a Major y de evitar mayores daños en las relaciones del Reino Unido con sus socios europeos.

Howe alabó el coraje de Major, que el miércoles por la noche optó por alterar el mensaje electoral grabado del partido, sustituyéndolo por una comparecencia directa en la que pidió comprensión y apoyo a los británicos hacia su política de dejar abiertas las opciones del Reino Unido para integrarse o no en la moneda única.

Sin embargo, el ex ministro lamentó que la fuerza de la corriente antieuropea haya arrastrado al final a Major quien, al día siguiente de esta comparecencia, prometió libertad de voto. a sus diputados en un futuro debate parlamentario sobre la moneda única.

El primer ministro, uno de los pocos candidatos tories que todavía conserva la esperanza de ganar un quinto mandato al frente del Reino Unido, defendió enérgicamente además el fatídico anuncio de Blair y Kohl, insistiendo en la inconsistencia de la política europea laborista en general, y de su líder en particular. Major recordó que en las elecciones de 1983, Blair hizo campaña a favor de la retirada del Reino Unido de Europa -la política laborista de la época- y que hasta hace muy poco su partido se ha mostrado reacio a la moneda única.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Una lectura de los manifiestos electorales de los partidos conservador y laborista deja pocas dudas sobre la similitud de la postura que defienden ambos. Un papel estelar para el Reino Unido en el seno de una Unión Europea no federal, y en el controvertido debate del euro un claro compromiso de que serán los propios ciudadanos los que decidan si adoptarlo o no en detrimento de la libra, cuando llegue el momento. La única diferencia está en el tono -más amistoso en el caso de los laboristas-, y en la promesa laborista de firmar el Capítulo Social del Tratado de Maastricht, cosa que se niegan a hacer los tories.

El partido del referéndum

El problema del partido conservador es la existencia de una formación más radical a su derecha, el Partido del Referéndum, que lidera el multimillonario James Goldsmith, y cuyo idearlo constituye una tentación para todos los tories desencantados con la política de medias tintas con Europa de John Major.

Como muestra de todo ello, un botón. El partido del multimillonario Goldsmith utilizó ayer el mismo anuncio conservador introduciendo pequeños retoques: sobre las rodillas del canciller Helmut Kohl aparece sentado además de Blair el propio John Major, dejando claro que ambos líderes son incapaces de defender la soberanía británica en la mesa negociadora europea.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_