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La reunión Levy-Arafat en Malta ayuda a romper la incomunicación entre palestinos e israelíes

Soledad Gallego-Díaz

Los esfuerzos conjuntos de los 15 ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea por desempeñar algún papel en el proceso de paz de Oriente Próximo dieron ayer, finalmente, algún fruto. Bajo su patrocinio, y tras dos días de intensas negociaciones, se produjo el ansiado encuentro entre el presidente de la Autoridad Palestina, Yasir Arafat, y el ministro de Asuntos Exteriores israelí, David Levy. La entrevista, celebrada en La Valeta, donde todos ellos asistieron a la II Conferencia Euro-Mediterránea, no se tradujo en acuerdos concretos, pero ayudó, como querían los europeos, a romper la atmósfera de enfrentamiento e incomunicación total en las relaciones israelo-palestinas.

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Levy calificó la: reunión con el líder palestino de "muy buena" y aseguró que existe el deseo y la voluntad, por las dos partes, "de volver al camino correcto". Sin embargo, el responsable de la diplomacia israelí no modificó un ápice su posición sobre los nuevos asentamientos judíos en Jerusalén que, según dijo, "no violan los acuerdos de paz".El ministro israelí, que llegó a pensar en no acudir a la Conferencia Euro-Mediterránea por temor a que el bloque árabe la convirtiera en un tribunal, se mostró agradecido por los esfuerzos europeos por conseguir que la reunión no fuera una plataforma de crítica sino de diálógo. Aún así insistió en que el problema entre Israel y Palestina "no se resolverá en ningún foro internacional, sino bilateralmente". Levy aseguró a sus interlocutores europeos que Israel cree que ha llegado el momento de negociar "un acuerdo final" con los árabes.

El portavoz palestino, Maruán Kanafani, se limitó a agradecer el papel de Europa "que intenta colocar de nuevo sobre sus rieles el proceso de paz", aunque se mostró bastante escéptico sobre las intenciones del Gobierno de Benjamin Netanyahu sobre el proceso de paz abierto en Oslo y en la Conferencia de Madrid celebrada en 1991.

Yasir Arafat y David Levy no se vieron a solas. El ministro israelí acudió al hotel en el que se alojaba el líder palestino y fue recibido por el presidente de turno de la UE, el holandés Hans van Mierlo, y los ministros egipcio y francés de Asuntos Exteriores, Hervé de Charette y Amer Musa, respectivamente.

También estuvieron presentes, durante los 50 minutos que duró la reunión entre Levy y Arafat, el número dos palestino, Nabil Shaat, y el enviado especial de la Unión Europea en Oriente Próximo, el diplomático español Miguel Ángel Moratinos, que fue, junto con Musa y Van Mierlo, uno de los auténticos artífices de la reunión celebrada en La Valeta.

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La conversación giró en torno a varias propuestas europeas para aumentar el diálogo, y la confianza. Según Miguel Angel Moratinos, una de las que tuvo mejor acogida, aunque exigirá más debate, fue la creación de un Comité Permanente de Seguridad, un nuevo organismo mixto Israel-Autoridad Palestina, aunque no precisó qué nivel tendría.

Levy admitió después, en público, que la Autoridad Palestina es consciente del peligro que supone el terrorismo "y está dispuesta a trabajar sobre el terreno para combatir esa amenaza".

Desde el punto de vista de la UE, la reunión constituyó un éxito de los europeos y viene a demostrar que, aunque Estados Unidos es el principal interlocutor en Oriente Próximo, Europa puede jugar también un papel en el conflicto.

"Los hechos desmienten a quienes niegan esa posibilidad, aseguró Moratinos, Europa ha sido hoy la única capaz de reunir a palestinos e israelíes. Hemos logrado el objetivo de romper el muro de silencio. Este encuentro de Malta abrirá también camino para las reuniones que mantendrá estos días el enviado especial norteamericano, Dennis Ross".

[Precisamente ayer Ross se reunió con Netanyahu quien le reiteró su exigencia de que los palestinos se comprometan a luchar contra el terrorismo para reemprender el diálogo, según anunció la presidencia del Consejo, informa Reuter. Horas más tarde, Arafat -recién regresado de Malta- recibió en Gaza a Ross. Los palestinos exigen que cese la colonización israelí en los territorios palestinos.]

Los europeos, anadió el diplomático español, admiten que Washington tiene más poder, pero confían en su propia influencia y en su capacidad de encontrar soluciones novedosas e imaginativas.

En parecidos términos se expresó De Charette: "El encuentro de La Valeta ha sido muy positivo porque demuestra que el diálogo entre las dos partes es posible". La presencia de la Unión Europea en el proceso de paz de Oriente Próximo, añadió De Charette, "es indispensable".

Prácticamente todos los portavoces europeos insistieron en el esfuerzo hecho por palestinos e israelíes para no poner en peligro el foro de la Conferencia Euro-Mediterránea de Malta como consecuencia de la grave crisis que atraviesa Oriente Próximo y que calificaron unánimente como la peor desde que se inició el proceso de paz en esta conflictiva región.

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