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La cifra de conductores que huyeron tras un accidente se triplicó en 1996

Antonio Jiménez Barca

El número de automovilistas insolidarios, que tras chocar contra otro vehículo o atropellar a una persona no quieren saber nada de lo ocurrido y se dan a la fuga, se ha triplicado en el último año. Durante 1995 fueron 265; en 1996 el número llega a 807, más del triple. Éste es uno de los datos más sobresalientes y preocupantes del último informe anual que elabora la Unidad de Investigación de Accidentes de la Policía Municipal. El escrito, auténtica radiografía de todo lo que pasa sobre ruedas en la ciudad, también cuantifica el número de accidentes de tráfico: un total de 18. 119 en 1996, 2.822 más que el año pasado (15.297), lo que supone un aumento del 18,4%. Si la cifra se compara con los siniestros de 1994 (12.321), el aumento es aún mayor: un 47,7%.Pero no todos los datos del informe son negativos: si bien el número total de ciudadanos heridos (10.637) en 1996 es superior al de 1995 (9.646), la Policía Municipal matiza que los heridos graves han sido menos. "Se han registrado más accidentes, es cierto. Lo que ha pasado es que la policía ha acudido a más percances que otros años. Esto también puede explicar, aunque sólo parcialmente, el aumento de los automovilistas que se fugan: se han registrado más accidentes de chapa, esto es, choques sin mucha importancia en los que el automovilista ponía pies en polvorosa, y éstos antes pasaban desapercibidos. Pero, con todo, esto aclararía sólo una parte de los 811 conductores amigos de huir, que es una cifra muy alta", dijo ayer un portavoz de la Policía Municipal.

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Las calles más peligrosas

El número de muertos por accidente en la ciudad de Madrid se mantiene estable. En 1996 murieron 87 personas, dos más que el año anterior. Con todo, bastantes menos que los que fallecieron en 1993 (104) y en 1994 (107). Y un apunte curioso: durante el mes de diciembre pasado murieron en las calles de Madrid cuatro personas, menos que en los tres años precedentes, en los que no se bajó nunca de 11 fallecidos. La Policía Municipal acude al "factor climatológico" para explicar este descenso. "[El bajo número de muertos en diciembre se debe], posiblemente, al temporal de nieve ocurrido durante la segunda quincena del mes". Según el portavoz policial, con las nevadas, la gente sale menos y se reducen las posibilidades de accidentes.

Para aclarar el aumento en el número total de accidentes los técnicos escriben en el informe: "Se debe, posiblemente, al aumento del número de calles y al mayor control de los accidentes de tráfico por parte de la Policía Municipal". La disminución de percances graves se explica, según el informe de la policía, "por las mejoras de las vías públicas y de la seguridad pasiva de los coches y por la mayor efectividad por parte de los servicios sanitarios del Samur".

1.467 atropellos

El 62% de los peatones fallecidos al ser atropellados por un coche tienen más de 60 años

Esta tendencia a la baja no se complementa con la de atropellos en general, en el que la víctima resulta herida: en 1993 se produjeron en Madrid 1.467 atropellos; en 1994, 1.393; en 1995, 1.518. El año pasado, la cifra se eleva hasta llegar a los 1.574.En total, de los 87 muertos en accidentes de tráfico en 1996, 48 se produjeron en choques entre vehículos, 37 fallecieron al ser atropellados, uno al volcar el coche en el que viajaba y otro al caer de su moto. También en el número de heridos graves el capítulo de coches se lleva la peor parte y la mayor cantidad de personas: 890; los atropellos produjeron 390 heridos graves; y en tercer lugar están los motoristas: 48 fueron hospitalizados con heridas graves tras chocar o caerse con la moto. Ir en bicicleta causó menos problemas a los ciclistas madrileños: 28 personas se cayeron, pero sin consecuencias y dos tuvieron que ir al hospital.

Otro dato curioso: entre los viajeros de autobuses, 474 se cayeron por frenazos bruscos o maniobras violentas del conductor, aunque sin consecuencias graves. Ahora bien: 20 usuarios de la EMT sí tuvieron que ser ingresados por esta misma causa.

Por meses, queda claro que el otoño es la estación con más accidentes: octubre, noviembre y diciembre produjeron el año pasado la cifra más elevada de accidentes, con 1.670, 1.640 y 1.819, respectivamente.

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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