Nace el teleordenador
Bill Gates se hace con WebTV para vender un híbrido de televisor e Internet
El zapeo televisivo ha alcanzado literalmente una nueva dimensión en Estados Unidos. Cientos de miles de espectadores en este país pueden pasar ya a Internet desde su programa favorito o un anuncio no deseado. Y eso puede hacerse sin levantar la mirada de la pantalla y sin abandonar el sillón: simplemente manejando un mando a distancia que controla transformadores como los de la marca WebTV. Es el desembarco de Internet en los televisores, otra novedad del mundo de la comunicación que parece consolidarse desde que Microsoft, la compañía de Bill Gates, ha adquirido WebTV, líder del sector.WebTV Networks es el principal proveedor de acceso a Internet por televisión en EE UU. Establecida en 1995 por tres jóvenes de California, gracias sobre todo a una fuerte inversión de Paul Allen -el principal socio de Bill Gates en Microsoft- su ciclo se ha completado ahora al ser adquirida por 425 millones de dólares (más de 61.000 millones de pesetas) por la gran multinacional del software.
Con sólo un puñado de competidores que por el momento son insignificantes, WebTV se ha erigido en la marca por la que se denomina a todo un nuevo subsector tecnológico: el desarrollo de transformadores que, conectados por un lado a la televisión y por otro a una línea telefónica, hacen posible el visionado en pantalla televisiva de páginas de Internet.
Los transformadores consisten en un módem de 33,6 baudios por segundo -velocidad por encima de la media empleada actualmente por usuarios de ordenadores personales- y un chip que traduce la señal telefónica en imágenes reproducibles en la pantalla. Actualmente lo fabrican Philips y Sony. El precio de la caja, parecida a un descodificador, es de unos 350 dólares (unas 50.000 pesetas), y luego hay que abonar una cuota mensual de 19,95 dólares (lo mismo que la mayoría de los proveedores de acceso a Internet). El sistema permite también enviar y recibir correo electrónico.
Muchas páginas de Internet se están diseñando ya, al menos en parte, para facilitar su visionado en televisión. La cadena pública norteamericana PBS está realizan do estos cambios y animando a sus espectadores a que, en algunos momentos de la transmisión o al término de ésta, visiten su página en la red especialmente preparada para WebTV.
Esta última no proporciona cifras de ventas, pero se estima que las pasadas Navidades (dos meses después del estreno de WebTV) se vendieron entre 100.000 y 200.000 unidades. La revista Web Week, pronostica que en 1998 habrá en EE UU un millón y medio de cajas de WebTV y otras marcas, y 5,7 millones en el 2000. La principal ventaja de WebTV, que planea dar el salto a Europa y Japón, es su facilidad de instalación y uso para personas no habituadas al ordenador, aparte de que resulta mucho más económico que el sistema multimedia más barato del mercado. En el lado negativo: la resolución de imagen es peor, no se puede grabar texto o imágenes, y además es incompatible con tecnologías de animación y audio.
Microsoft ha realizado esta ecuación: un 98% de los hogares de Estados Unidos tienen televisor. Pero sólo en un 39% hay ordenador y sólo desde un 14% de ellos se accede a Internet. Además, las ventas de ordenadores están creciendo actualmente a un ritmo menor que en los últimos años. ¿Solución? Entrar por la tele. Además hay otra importante razón para la participación de Microsoft: la informática podría tener una presencia más fácil, asequible y ubicua en la vida doméstica.
Algunos expertos auguran que WebTV abrirá la puerta a que empresas como Microsoft coloquen pantallas conectadas a Internet en distintos lugares de la casa (termostatos que obedecen a predicciones meteorológicas, por ejemplo), teléfonos con pantalla, electrodomésticos y automóviles.
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