Joaquín Cortés: "No soy un dios, sólo llevo mi mensaje por el mundo"

Joaquín Cortés presentó ayer en Madrid las cuatro nuevas coreografías que incluirá en el espectáculo que le ha dado fama mundial, Pasión gitana. Tras 500 representaciones, la gira iniciada hace dos años continúa el domingo en el Royal Albert Hall de Londres, y visita otras 20 ciudades europeas antes de regresar a España el 22 de mayo. Según anunció el bailarín, nacido en Córdoba hace 28 años, este "musical a la española, basado en la danza y la música pura, pero mestizadas", contará con "más bailarinas (25) y más músicos (18 o 20)", y se presentará en 40 plazas de toros, en un intento "de acercar la danza al pueblo y la juventud".

El bailarín reunió a unos 50 periodistas en el enorme local madrileño donde ensaya su compañía, anterior sede del Ballet Nacional, para enseñar en dos pases (uno para radio y prensa escrita, otro para televisiones; éste a torso descubierto) una breve muestra de las nuevas coreografías. Se titulan Oripandó (Sol, en romaní), Desafían, Moró (mar) y Querelo (quiero), y dos de ellas -la primera y la última- son creaciones de Cortés. Marco Berriel, antiguo primer bailarín del Ballet de Maurice Béjart, es autox de las otras dos. Todas, dijo el bailarín,"siguen el concepto de Pasión gitana, la danza mestizada", y están inspiradas en los temas del disco Gipsy passion band, que saldrá a la venta próximamente.El productor Pino Sagliocco, que acompañó a Cortés en la conferencia de prensa, se mostró orgulloso de "este espectáculo que ha abierto las puertas del mundo al flamenco". El bailarín coincidió: "Soy un embajador, uno más, y creo que doy una imagen nueva y vanguardista de España".

"Fuera parece que me quieren más. Aquí la envidia es el deporte nacional", se quejó Cortés antes de denunciar que "los medios de comunicación españoles son sensacionalistas y tergiversan" sus palabras: "Sacan las cosas de contexto, y como soy muy claro hablando, parezco un dios, un dios, un ególatra. Todos los artistas tenemos algo de eso, pero yo sólo quiero trabajar, crecer como persona, contar mi historia como la siento y llevar mi mensaje por el mundo. No me meto con nadie".

Preguntado por Aída Gómez, su primera bailarina -que ha anunciado que deja la compañía por diferencias de criterio artístico con él-, Cortés manifestó: "Es una gran bailarina, ha estado un año aquí aprendiendo y cultivándose, pero por un problema de tiempo no hemos podido montarle nada y ha preferido irse".