El padre causó el fuego que mató a tres turcos en Alemania

El incendio provocado el lunes en Krefeld, donde murieron una madre y dos hijos de nacionalidad turca, y que provocó graves tensiones entre el Gobierno alemán y el de Turquía, no fue un acto xenófobo, sino una tragedia familiar. La policía alemana detuvo ayer al padre de la familia, Azis Demir, de 42 años, a quien se envió a prisión por la sospecha grave de haber provocado el incendio. Según la policía, existe un vídeo donde se ve a Azis comprar combustible en una gasolinera, que luego empleó para quemar la vivienda tal vez para vengarse de su esposa, que planeaba divorciarse.Desde el principio, la policía no vio indicios de una acción xenófoba, porque no se había forzado la puerta de la vivienda y se encontraron restos de gasolina en el interior. Esto apuntaba a la culpabilidad de alguien de confianza, aunque no se sospechaba de Demir. El Gobierno turco acusó a Alemania de xenofobia y de adoptar posturas antiislámicas que alentan atentados contra turcos.