"Ningún país aplica todavía criterios sostenibles en su modelo de desarrollo "

La Agenda 21, el programa de actuaciones para imlantar un desarrollo medioambiental sostenible a escala planetaria, aprobado hace. casi cinco años en la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro, sigue sin arrancar. Aunque Francesco di Castri (Venecia, 1930), presidente del comité de la Unesco para el seguimiento de los acuerdos de Río, reconoce. abiertamente este fracaso, se mues tra esperanzado sobre el futuro. "Las aguas siguen siendo tempestuosas, pero hoy mucha gente ha aprendido ya a navegar en el mar de la Agenda 21 ", resume este experto italiano, que dirige en Francia el Centro Nacional de Investigación Científica.Pregunta. ¿Cuál ha sido hasta. ahora el grado de implantación de la Agenda 21?.

Respuesta. Más allá, de consabidas declaraciones de principios,la implementación real ha sido hasta, ahora muy baja. Ningún país ha introducido todavía, los principios de la sostenibilidad en su modelo. de desarrollo.

P. ¿Por qué, está fallando todo este proceso de cambio?

R. En primer lugar, porque la propia Agenda 21 tuvo algunos defectos de base. Se aprobó sin haber realizado previamente ningún análisis de los costes económicos, sociales e incluso psicológicos asociados a su aplicación. Además en sus 800 páginas no hay una jerarquización de prioridades no hay inversiones.

P.¿Cuáles deberían ser para usted estas prioridades ?

R. La gran prioridad es más operativa que temática .Introducir la componente ambiental en toda la planificación , priorizando la prevención.Justo lo contrario de lo que hacen algunos países occidentales , que sólo destinan el 7 % de su presupuesto medioambiental a la prevención y el resto a tratamientos correctores. Pero no basta con fijar prioridades ...

P. ¿Qué más hace falta?

R. Como los Estados han perdido, el control sobre las fuerzas económicas, el cambio hacia un desarrollo sostenible será imposible de implantar si no se encuentra un nuevo sistema que engrane el mundo económico con el de los Estados.

P. ¿Ante todos estos obstáculos hay que ser pesimista?

R. No. La situación ambiental es grave, pero no catastrófica. Es más, creo que nunca antes el mundo ha estado tan preparado para solucionar el problema.