José Luis Borau: "El público ya acepta las rarezas cinematográficas"
El cineasta aragonés regresa a la dirección con 'Niño Nadie'
Sólo concibe una película si consigue enamorarse de la historia que quiere explicar. Y la de Niño Nadie, su último largometraje, lo ha cautivado. El realizador aragonés José Luis Borau ha roto un silencio fílmico de 11 años con la historia de unos personajes que se cuestionan sobre el sentido de la vida. El resultado final, aseguró Borau ayer durante su presentación, es "una película rara". Algo que no le inquieta porque "el público ya acepta las rarezas cinematográficas". Y sea cual sea su acogida, avisó: "A estas alturas, no pienso cambiar".
Niño Nadie, filme que se estrena en España el próximo viernes, está dominada, en palabras de Borau, por la "confusión y el caos" de unos personajes que el cineasta definió como "corrientes y huérfanos de ideología". Personajes, subrayó, que se plantean la vida sin atender a las doctrinas filosóficas socialmente aceptadas. "El pueblo", explicó Borau, "tiene su cabecita, y aunque no sean teóricos, siguen preguntándose las cosas". En su noveno largometraje -que calificó de "atemporal, sincero y muy pensado"-, el actual presidente de la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas de España incorpora algunas de las temáticas que ya ha utilizado en anteriores películas, como el sentido de la culpabilidad en el ser humano, la inquietud social y el amor entendido como liberación personal.El director de Furtivos y Río abajo ha utilizado en la película algunas de las inquietudes dominantes en la obra de Miguel de Unamumo, un escritor para quien el hombre es un ser imperfecto y mortal que tiene que encontrar consuelo y vivir con la constante amenaza de la muerte. En concreto, se ha inspirado en la dialéctica que estableció el escritor vasco entre la fe y la duda en la novela San Manuel Bueno, mártir. La trama, asimismo, se apoya en elementos nuevos como son el poder y la capacidad de destrucción que tienen las sectas seudorreligiosas.
Niño Nadie, película que se ha rodado con un presupuesto de 285 millones de pesetas, narra un suceso clave en la vida de un oscuro profesor de educación física que vive en una pequeña ciudad de provincias. Evelio (Rafael Álvarez, El Brujo) no está conforme con la sociedad en la que le ha tocado vivir ni con sus preceptos, que le parecen falsos e injustos. Es un tipo corriente, sin preparación filosófica alguna, que se plantea las eternas preguntas de la humanidad y que, sin saberlo, anhela la aparición de un maestro o de una doctrina que seguir. Dámaso (José Castillo), un anciano y autodidacta filósofo, parece encarnar esa figura.
Fascinado por su discurso, Evelio se lanza a la persecución desesperada del esquivo anciano, que no parece dispuesto a compartir sus conocimientos con nadie. Por seguir sus pasos, Evelio lo abandona todo; incluso a su mujer, Mari Carmen (Adriana Ozores), embarazada de su primer hijo. El descubrimiento ideológico de Evelio nace envuelto de una aventura romántica con Asun (lcíar Bollaín), la hermana de un párroco de pueblo, con quien emprenderá la vida que postula Dámaso.
Bollaín, actriz que combina su trabajo dramático con el de realizadora, airma que haber trabajado con Borau la ha "enriquecido mucho". Sobre su personaje -una joven al borde de una santa soltería que, de la noche a la mañana, da rienda suelta a sus secretos amorosos para trastocar la existencia de quienes la rodean-, la directora de Hola, ¿estás sola? aseguró no compartir "su fervor religioso". Por su parte, Rafael Álvarez, El Brujo -actor que ha trabajado principalmente en teatro con obras de corte clásico como Lazarillo de Tormes, el pícaro-, explicó que lo que le sedujo de su personaje fue "su entrega total a un ideal, a una causa". Un acto "noble e inocente", aseveró, "tras el que se esconden vampiros siniestros que manipulan a la gente y la llevan a la ruina moral y física". En este sentido, relató, Niño Nadie es una película "enormemente actual" -en alusión a los suicidios colectivos de miembros de Heaven's Gate y la Orden del Templo Solar- en la que se aborda la problemática de las sectas.
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