_
_
_
_
_

Los sindicatos docentes reclaman un catálogo de enfermedades laborales

El estrés y la depresión, frecuentes causas de baja

Un año después de que el Ministerio de Educación publicara el decreto de Salud Laboral, los sindicatos de la enseñanza siguen reclamando su desarrollo, su aplicación y la elaboración de un catálogo de enfermedades profesionales entre las que deben incluirse, a juicio de las centrales sindicales, el estrés y la depresión como causas frecuentes de bajas y de absentismo laboral. Esta catalogación oficial conllevaría la puesta en práctica de medidas preventivas y terapéuticas, además de un eventual reconocimiento de los "riesgos profesionales".El ministerio alega que la actual legislación no permite reconocer la existencia de enfermedades profesionales en la docencia y que sería preciso disponer de un informe al respecto elaborado por la Comisión de Salud de la mesa sectorial de Educación, órgano encargado de investigar y tramitar este tipo de peticiones.

Más información
El 'síndrome del quemado'

Son muchas las voces que lamentan la falta de visión, no sólo de la Administración, sino de los propios sindicatos, ante problemas que se derivan del ejercicio docente y van más allá del dinero y los horarios. "Hemos luchado durante muchísimo tiempo por implantar los gabinetes psicopedagógicos en la docencia, para los alumnos, pero nos hemos olvidado de que el profesor es humano y un pilar fundamental para la calidad de la enseñanza", señala Adela Albertos, secretaria general de Enseñanza Pública en FETE-UGT.

Los únicos datos sobre trastornos de tipo psiquiátrico en la docencia se obtienen de investigaciones universitarias o de estudios realizados por algunos sindicatos. Es el caso de la investigación realizada en 1993 por CC OO sobre un total de 894 docentes de EGB, BUP y Formación Profesional.

El primer resultado fue la "escasa satisfacción" del profesorado. Descontento que tiene su primera razón en la retribución económica, seguida de la desorientación ante la aplicación de la LOGSE, el reparto de horas de trabajo y el escaso reconocimiento social de la docencia. Aspectos que, junto a las relaciones profesor- alumno, llevan a buena parte de los docentes a situaciones de estrés que culminan en bajas por depresión que no siempre constan como tales.

"Es difícil que un profesor presente una baja médica por estrés o depresión, aunque el número crece año tras año", advierte Valentín Saiz, coordinador de Secundaria en CC OO. Los motivos van desde el agotamiento producido por, el desgaste, hasta la falta de autoestima como consecuencia de que el profesor no se siente escuchado por los alumnos, es cuestionado por muchos padres y, además, soporta la exigencia de la sociedad que le reclama para que solvente toda suerte de problemas. En fin... Se produce un fuerte desajuste emocional y profesional", sentencia Saiz.

El caso de Francia es mencionado por los sindicatos como ejemplo, ya que ese país reconoce la existencia de enfermedades profesionales docentes y dispone los medios para prevenirlas y atenderlas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_