Colapso en la Delegación
La batalla que el Gobierno central ha emprendido contra los ayuntamientos para evitar subrepticias subidas salariales a los funcionarios está trayendo de cabeza a la Delegación del Gobierno en Madrid. Revisar el convenio colectivo de los 179 municipios madrileños es tarea prolija, así que los funcionarios de la institución llevan dos meses consagrados a ella casi de manera exclusiva. El mismo secretario general de la Delegación, Miguel Ángel Recio, lo reconocía ayer. "Este tema nos está llevando demasiado tiempo y esfuerzo. Se trata de una decisión estatal: desde el Ministerio de Administraciones Públicas nos llegan las órdenes, y nosotros nos limitamos a cumplirlas".Ante tal volumen de documentación, es probable que aparezcan ayuntamientos a los que Delegación exija correcciones en sus convenios. Es el caso de Las Rozas y Manzanares el Real. "Detectar una subida salarial encubierta no es sencillo", añadió Recio. "Algunos acuerdos tienen más de cien artículos en su capítulo de personal, y hay que determinar cuáles pueden contravenir la Ley de Presupuestos".