Entre la espada y la pared

La reforma de la Ley del Concierto y el Cupo vasco ha colocado al PSOE entre la espada y la pared. Si dice sí a ambas leyes, que se votarán en las Cortes en mayo, se contradice con la oposición frontal que ha mantenido con la financiación autonómica común, pactada entre el PP y CiU. Difícilmente el PSOE puede decir sí a una ley que cede la capacidad normativa plena sobre el IRPF al Gobierno vasco cuando ha rechazado el nuevo modelo de financiación autonómica común precisamente por ello.

Pero si se opone a dicha reforma también el PSOE se crea un problema. Provoca una crisis inmediata en el Gobierno vasco ya que el PSE tendría que retirarse en coherencia con su voto. Y su oposición supondría el rechazo a aspectos básicos de una ley que el propio PSOE engendró y alimentó desde 1981. Jáuregui evita ambos extremos con una posición favorable al Concierto, pero critica hacia algunos aspectos. Aún no hay posición oficial, pero se apunta la abstención cuando Ciscar y Jáuregui aseguran que el PSE y PSOE votarán lo mismo.