Los médicos sólo son optimistas con dos de los sextillizos de Málaga

Pese a la discreta mejoría en tres de los sextillizos de Málaga, ayer, a las 48 horas de nacer, los médicos mantenían su pesimismo. Un varón de 650 gramos con hemorragia cerebral sigue en estado crítico. Los otros dos niños, de 760 y 780 gramos, están estables dentro de su gravedad, mientras las tres niñas, de 790, 850 y 715 han tenido una "lenta" mejoría. El pronóstico más esperanzador corresponde a las dos primeras.

Con todo, los médicos del hospital Materno Infantil, donde se produjo el alumbramiento, aclararon que todos están graves. Josefa Fernández, de 29 años, dio a luz por cesárea el jueves pasado, a las 27 semanas y cinco días de embarazo. Según los facultativos, los niños nacidos de un parto simple con ese tiempo tienen una media de supervivencia del 35%, un porcentaje que en una gestación múltiple es inferior.A pesar de los esfuerzos humanos y técnicos, los progresos de los bebés son escasos debido a su inmadurez. Precisa mente debido a la inmadurez de sus pulmones, todos continúan con ventilación asistida. Los neonatólogos desconocen aún cuándo podrán retirarle los respiradores, aunque intentarán hacerlo cuanto antes para evitar los efectos secundarios que provoca la presión del oxígeno.

Durante la gestación los fe tos recibieron tratamiento intrauterino con corticoides para acelerar el desarrollo pulmonar, si bien esta terapia surte mayor efecto a partir de la semana 28, que los pequeños no lograron alcanzar porque el desprendimiento de una placenta obligó a practicar la cesárea. La madre, que evoluciona con normalidad y ya recibe alimentación por vía oral, todavía no ha visto a sus hijos y se espera que hoy pueda hacerlo dada su rápida recuperación del postoperatorio.

Pepi se quedó encinta tras someterse a un tratamiento de estimulación ovárica en una clínica privada. Es el segundo caso de sextillizos nacidos vivos en España, tras el parto registrado en Huelva el pasado 5 de diciembre. Los partos múltiples se disparan en España coincidiendo con los avances en reproducción. Si en 1983 suponían sólo siete de cada 1.000 alumbramientos, en 1994 ya subieron a 11 por cada 1.000.

Juan Larracoechea, responsable de los embarazos de alto riesgo del hospital, defendía ayer las técnicas de reproducción asistida, aunque calificaba los embarazos múltiples como "un error" de la medicina. El padre, Juan Martín, un obrero eventual de 38 años, prefiere por ahora mantener su silencio.