La ONU admite que las drogas de síntesis han relevado a los opiáceos entre los jóvenes

La rápida difusión de las drogas, de síntesis exige un nuevo enfoque en la lucha internacional contra la toxicomanía y el narcotráfico. En el 40º periodo de sesiones de la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas, celebrada del 18 al 27 de marzo en Viena, las delegaciones de los 53 países participantes reconocieron que el consumo de estimulantes de tipo anfetamínico se está convirtiendo en un grave problema a nivel mundial y que urge crear las bases jurídicas para perseguir y prevenir la fabricación clandestina de los nuevos estupefacientes.

Mientras aumenta el promedio de edad de los consumidores de drogas de origen orgánico, tales como cocaína y heroína, en las nuevas generaciones se imponen las drogas sintéticas. "Al hablar de éxtasis y otros estupefacientes de fabricación puramente química, rechazamos el término de drogas de diseño porque consideramos que tiene una connotación positiva", dijo Camilo Vázquez Bello, asesor del delegado español para el Plan Nacional Sobre Drogas.La necesidad de contrarrestar la imagen benigna de estos productos químicos ya había sido mencionada en la reunión de expertos del año pasado en Shangai. Hasta el momento, no se conocen a fondo sus efectos nocivos, ni tampoco la forma certera para fiscalizar la producción y distribución de las sustancias precursoras, por ser éstas permanente variables y parcialmente lícitas para aplicación medícinal.

"Los Estados Unidos parecen partidarios de aplicar métodos represivos para controlar las fuentes de producción. En la UE, sin embargo, hay países no dispuestos a restringir a la industria farmacéutica", comentó el diplomático austríaco Johannes Schachinger.

La vigilancia debería entrar también en el campo cibernético, dado que la fabricación de píldoras prohibidas como éxtasis, navega libremente en Internet proporcionando recetas que hasta la fecha eran confidenciales.

La dificultad de controlar la oferta de sustancias precursoras exige que se haga hincapié en la prevención para reducir la demanda. En este sentido, el auge de las drogas de síntesis rompe el esquema de la lucha tradicional contra las tóxicodependencias, hasta ahora centrada en el combate contra la producción y el tráfico clandestino. Dado que los estimulantes sintéticos se fabrican en países industrialzados, resulta insostenible la imagen tradicional de los países ricos como consumidores, víctimas de la producción de estupefacientes en el Tercer Mundo, opina Camilo Vázquez Bello. "Uno de los errores de la lucha contra las drogas ha sido enmarcarla en planteamientos ideológicos de carácter geopolítico".

La politización del tema del narcotráfico fue atacada de frente por el embajador de Colombia en Viena, Carlos Bula Camacho: "Si eliminamos la responsabilidad individual y la confrontación entre países consumidores, productores y de tránsito, estaremos aportando elementos positivos para la búsqueda del equilibrio y control internacional". En su alocución, titulada Basta ya prepotentes de la humanidad, el embajador críticó el método de desertificación aplicado por los Estados Unidos para castigar a países que no cooperan en la lucha contra el narcotráfico.Carlos Bula Camacho advirtió que estas sanciones suponen una intervención en asuntos internos de otros estados. "Colombia fue castigada porque el actual Gobierno proyectó un modelo alternativo al viejo proteccionismo y al salvaje neoliberalismo ( ... ) porque no aceptó la ruptura de cuotas de exportación bananera con la UE ( ... ) porque acordó la adquisición de equipo militar con un país europeo ( ... ) porque una empresa estadounidense no resultó favorecida en una licitación pública ( ... ) porque Colombia rechazó fumigar con el herbicida estadounidense hexazinona, de efectos muy nocivos para el medioambiente ... ".

Sobre la lucha planetaria contra el narcotráfico, el embajador dijo: "Para no sumarnos a los pesimistas que señalan que ésta es ya una guerra perdida, actuaremos con los optimistas que indican que esta batalla pueda perderse".Johannes Schachinger observa que en los foros internacionales ha desaparecido la ficción de que las drogas puedan ser erradicadas. Pero nada indica un viraje en la política prohibicionista. Las tesis sobre legalización de drogas siguen siendo tabú. Los informes sobre programas terapéuticos basados en la prescripción de estupefacientes para toxicómanos, puestos a prueba en 31 países han sido acogidos con escepticismo.

La comisión expresó preocupación acerca de las iniciativas para permitir la utilización no médica del cannabis y su empleo en productos alimenticios, considerando que contribuirán a una mayor aceptación del consumo de drogas con fines recreativos.,

Las sesiones de Viena sirvieron de preparativo para la sesión extraordinaria que la Asamblea General de la ONU dedicará al tema de las drogas en junio del próximo año en Nueva York.