Economía, ciencia social

El mundo de la educación se encuentra en estos momentos en total proceso de cambio por diferentes motivos interrelacionados: por una parte, la búsqueda de la mejor adecuación del sistema educativo o la sociedad actual y futura; por otra, la generalización paulatina de la aplicación en los centros de enseñanza de la LOGSE; y además, recientemente, se ha incorporado el debate sobre la concepción de la enseñanza, bien como servicio público básico o bien como elemento de mercado o de competencia entre el sector público y el privado.Una de las interesantes reflexiones que están teniendo lugar es sobre la importancia y amplitud que deben tener las asignaturas humanísticas en los futuros currículos de los alumnos en la ESO y en los diferentes bachilleratos. Desde la importancia que creo que tienen estas asignaturas como base educativa y cultural para los alumnos de educación secundaria, y desde la justicia en la defensa de las condiciones de trabajo de los profesores que las imparten, pienso que a veces en su defensa se arremete sutil e innecesariamente contra otras asignaturas. En el caso concreto de la economía, a veces me produce cierta sonrisa ver cómo en la defensa de la filosofía, la historia y la geografía (que, repito, creo muy correcta y necesaria) se esconde una necesidad de educar a los alumnos para que entiendan mejor el mundo que les rodea, y una parte de este mundo se mueve en la órbita de la economía.

Pues bien, la economía, aunque muy a mi pesar a veces se olvide y se presente de otra forma, es una ciencia social y humana (trata de los comportamientos económicos de las personas). ¿Por qué se obvia esta cuestión o directamente se, la excluye de su ámbito lógico? La economía básica que desde mi punto de vista hay que explicar a estos alumnos no creo que sea muy compleja, pero para hacerlo bien, como en todas las asignaturas, se debe disponer tanto de una sólida base pedagógica como de contenidos científicos adecuados.

Introducir en otras áreas, de forma interdisciplinar, conceptos económicos, pero sin base suficiente, puede producir importantes errores. Creo, por tanto, que algunas asignaturas relacionadas con el mundo de la economía no sólo apoyan la defensa del resto de ciencias sociales, sino que ayudan al sistema educativo a cumplir la obligación de adecuarse a la sociedad actual.

Para terminar, no quiero dejar de hacer una referencia a otra ciencia, para mí la gran olvidada en los planes de estudio, como es una introducción básica al derecho. ¿Se puede jugar a algún juego sin conocer, aunque sea de forma elemental, sus reglas? Pues bien, muchos ciudadanos terminan su enseñanza obligatoria sin los mínimos conocimientos de las reglas sociales básicas del "juego de la vida".-