Yeltsin potencia el reformismo del Gobierno ruso

El Gobierno ruso fue potenciado ayer con nuevos reformistas, pero el triunfo de esta línea no fue total, como lo prueba que Anatoli Kulikov -el duro y conservador ministro del Interior, que es, además, uno de los viceprimeros ministros- continúe supervisando las instituciones federales responsables de garantizar los ingresos del presupuesto estatal. Por primera vez, la nueva troika rusa -el jefe de Gobierno, Víktor Chernomirdin, y sus dos principales adjuntos, Anatoli Chubáis y Borís Nemtsov- delineó ayer ante la prensa el nuevo programa de reformas y, ante todo, trató de calmar los ánimos en vísperas de la huelga general convocada para hoy en Rusia, para lo cual se fijó un plazo para abonar los salarios pendientes.

Los refuerzos logrados por los reformistas están representados, en primer lugar, por dos personas: el veterano Yevgueni Yasin, que había abandonado el Ministerio de Economía y que ahora ha sido nombrado ministro sin cartera encargado de elaborar las estrategias macroeconómicas del Gobierno, y Alexéi Kudrin, de 36 años, que pasa a ser primer viceministro de Finanzas. Este puesto es clave, si se tiene en cuenta que el titular de la cartera es Anatoli Chubáis, quien además ejerce como primer vicejefe de Gobierno. Si el veterano Yasin es el mentor de casi todos los reformistas, el joven Kudrin es un claro hombre de Chubáis, a quien conoció todavía en San Petersburgo cuando, a principios de esta década, ambos trabajaron en los problemas relacionados con la creación de una zona de libre empresa en esa ciudad. Chubáis le trajo a Moscú en agosto de 1996 como vicejefe del Gabinete de Yeltsin.Hombre de Chubáis es también Alfred Koj, el vicejefe de Gobierno nombrado hace diez días, que conservó también su puesto de ministro para la Privatización. Sin embargo, Chubáis no ha podido ver cumplidos sus planes para con Koj, y la supervisión de las instituciones responsables de garantizar los ingresos del presupuesto estatal -el Comité Antimonopolio, el Comité Estatal de Aduanas y el Servicio Estatal de Impuestos- quedaron en manos del viceprimer ministro y titular del Interior, Anatoli Kulikov. Aunque éste será el encargado de "coordinar y controlar directamente las actividades" de estas instituciones, su política estará en manos de los reformistas. En otras palabras, Chubáis y sus aliados serán los estrategas, mientras que Kulikov será el que vele por su aplicación.

Chernomirdin trató ayer de dorar la píldora a los trabajadores y empleados que hoy salen a las calles a protestar por los largos meses de impago de sus salarios y pensiones, una situación que ya fue objeto de grandes promesas durante la campaña electoral presidencial del pasado verano. "Los sindicatos tienen razón, pero no debemos dejarnos llevar por las emociones o las provocaciones", dijo Chernomirdin. "Estos problemas no se resuelven con manifestaciones. Nosotros haremos todo lo posible por solucionarlos lo más rápidamente posible".

Calendario de pagos

Según el calendario de pagos ordenado por Yeltsin y aprobado por el Gobierno, la deuda en concepto de pensiones debe ser cancelada este verano, y la de sueldos, en otoño. Pero Chubáis no está nada seguro de que los salarios puedan ser pagados completamente para entonces, porque esa voluntad política depende de muchos factores. En recientes declaraciones, Chubáis dijo que "probablemente" se pueda cancelar la deuda para finales de año.Borís Nemtsov, el otro primer vicejefe de Gobierno, será responsable de las reformas en la esfera social y de servicios comunales. Además, supervisará la política de vivienda y construcción y, lo más importante, la de desarrollo de la competencia, así como las actividades de los monopolios. En este campo, Nemtsov prometió que, como primera medida, elaborará un plan para rebajar las tarifas de electricidad, cuya carestía es una de las causas de que las empresas no sean rentables. Nemtsov ya consiguió su primera victoria: a partir del 1 de abril, no se podrán comprar automóviles extranjeros con dinero del presupuesto estatal, es decir, los funcionarios deberán adquirir vehículos rusos para disminuir gastos de importación y, al mismo tiempo, apoyar a la industria nacional. Una de las principales fábricas automovilísticas de Rusia se encuentra en Nizhi Nóvgorod, la provincia de la que Nemtsov era gobernador hasta que hace unos días fue llamado a Moscú.

Yeltsin, mientras tanto, volvió a abordar ayer en público asuntos de política exterior y, en una intervención radiofónica, defendió los resultados de la cumbre ruso-norteamericana de Helsinki, si bien reconoció, que las negociaciones habían sido "las más difíciles" que recuerda. El presidente anunció en su mensaje que Rusia ingresará este año en el Club de París (organismo para la renegociación de la deuda de los países en vías de desarrollo) lo que, según aventuró, "ayudará a la devolución del dinero" que aún deben muchos países a la antigua URSS.