Álvarez del Manzano se escuda en una errata para promover un aeropuerto con cinco pistas

El caos aéreo ha aterrizado en la Casa de la Villa. El interés del alcalde por ampliar Barajas con dos nuevas pistas ha convertido el Plan General -documento que establece las reglas del juego en el urbanismo de la próxima década- en un galitamatías. A unas semanas de su aprobación definitiva por parte de la Comunidad, no se puede precisar el futuro uso de los suelos que rodean el aeropuerto. Sólo hay un aspecto que se mantiene fijo: la reserva para la cuarta y la quinta pistas desapareció en diciembre, y así sigue, tras aceptar el gobierno de Alvarez del Manzano la petición de AENA.

Los planos han cambiado tres veces en los últimos tres meses sin que haya mediado debate alguno en los plenos municipales Hasta diciembre de 1996, esos planos reservaban el suelo para la cuarta y la quinta pistas de Barajas. Desde diciembre de 1996 y hasta el 28 de febrero de 1997, desapareció la reserva, por expresa petición de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), ya que la declaración de impacto ambiental de la ampliación de Barajas descartaba la cuarta y la quinta pistas por su impacto acústico. Se cambió la calificación del suelo, que pasó de "sistema general aeroportuario" a "suelo no urbanizable común no vinculado" (según las normas urbanísticas, en este suelo, además de instalaciones agropecuarias o explotaciones mineras, se pueden hacer pistas para aviones o carreteras).Desde el 1 de marzo de 1997, el "suelo no urbanizable común" es ya "vinculado al sistema aeroportuario" (lo que significa que no se podrán construir en él equipamientos que puedan entorpecer, por ejemplo, el tráfico aéreo o afectar al funcionamiento de Barajas).El último cambio fue aprobado en pleno el 28 de febrero con los votos del PP y sin ningún debate. Se incluyó en el punto 45 como "corrección de errores" junto a otras muchas erratas sin mayor importancia.Ahora, los gestores municipales del PP se han escudado en esa "correción de errores" para defender su idea del Gran Barajas (un aeropuerto con cinco pistas único para toda la Comunidad). Esta idea ha sido descartada por todas las autoridades del PP en la Administración central y regional, por los alcaldes de 14 municipios y por los principales grupos ecologistas.Esta polémica, resuelta políticamente hace muchos meses, reaparece ahora de la mano de Álvarez del Manzano.Mientras que el alcalde sigue en sus trece, el resto de administraciones trabaja en un futuro alejado de Barajas. La Dirección General de Aviación Civil convocó el pasado día 20 un concurso, por un importe de 100 millones de pesetas, para la "adjudicación del estudio previo de selección del emplazamiento del nuevo aeropuerto en el área de Madrid". El plazo de ejecución es de ocho meses, informa Vicente G. Olaya.

Alegación de AENA

Estos trabajos llegan como consecuencia de la decisión tomada en septiembre pasado por AENA, dependiente de Fomento. Ese mes, AENA presentó una alegación al nuevo Plan General para que el Ayuntamiento de Madrid eliminase de los planos las 817 hectáreas de reserva aeroportuaria previstas para la cuarta y la quinta pistas.El Gobierno de José María Álvarez del Manzano aceptó en su totalidad esta alegación y borró de los planos tal reserva, calificando el suelo como "no urbanizable cornún". Ni Álvarez del Manzano ni Ignacio del Río, su concejal de Urbanismo, dijeron nada entonces contra esta eliminación de la reserva para las nuevas pistas. EL PAÍS preguntó a Del Río el 15 de diciembre de 1996: "¿Por qué no mantienen la reserva de suelo si no hace daño a nadie y puede servir para el futuro? Del Río contestó sin dudar: "El Ministerio de Fomento nos ha explicado que no necesitaban ya tanto suelo. Nos parece bien, y por eso hemos eliminado la reserva prevista en el Plan General. El suelo que pierde el aeropuerto lo gana la ciudad para distintos usos", (véase EL PAÍS del 16 de diciembre pasado).

El olvido de Del Río

Pero Del Río y Álvarez del Manzano se olvidaron ayer de lo que decidieron hace tres meses y sostuvieron que, gracias a la rectificación de una errata, la cuarta y quinta pistas son posibles. Sin embargo, según todos los técnicos y los documentos oficiales, la cuarta y quinta pistas siempre han sido posibles.El edil socialista José María de la Riva se siente estafado: "Cuando llevaron las correcciones de errores al pleno nos aseguraron, que no tenían ninguna importancia. Ahora pretenden colar con una errata una historia para no dormir". De la Riva amenaza con los tribunales: "Justificar mediante una errata dos pistas nuevas es una falsificación de documento público. Nos parece impresentable que el alcalde no sea capaz de pensar en el futuro de la ciudad y cuando se da cuenta de que se tiene que pelear con Ruiz-Gallardón diga que va en una fe de erratas. Estos señores del PP están a ladrillazo limpio entre la Comunidad y el Ayuntamiento".Franco González (IU) interpreta esta cambio de planes del alcalde en el "chantaje y las presiones a las que está siendo sometido por parte de determinadas empresas aéreas".Según los expertos, las compañías aéreas se oponen a la construcción de un segundo aeropuerto porque tendrían que hacer nuevas inversiones para instalarse en el futuro aeródromo además de perder parte del negocio que mantienen en Barajas actualmente.José Ignacio Gómez Cuesta, el máximo responsable de la Oficina Técnica Municipal que elaboró el Plan General, explicó ayer a EL PAÍS que la corrección de la errata tiene una justificación simple: "Nos dimos cuenta de que, al no vincular el suelo no urbanizable común al sistema aeroportuario, alguien podría. levantar junto al aeropuerto un Pirulí, por ejemplo, con lo que se afectaría a las operaciones del tráfico aéreo. Por eso hemos introducido esa pequeña corrección".Gómez Cuesta aseguró que ni AENA ni nadie ha impuesto la corrección de esa errata para permitir la construcción de la cuarta y la quinta pistas. "Lo hicimos para evitar usos perversos del suelo que pudieran perjudicar al aeropuerto", concluyó.