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Fraga tacha de simple "anécdota" el incidente diplomático con Cuba

Xosé Hermida

En su papel de apagafuegos con Cuba, el presidente de la Xunta Manuel Fraga, se esforzó ayer por quitar importancia al último incidente diplomático entre Madrid y La Habana tras los ataques del ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, al régimen castrista por retener a un ciudadano español que se vio envuelto en un accidente de tráfico. Pese a la dureza de la respuesta del canciller cubano, Roberto Robaina, que llamó a Matutes "chantajista", Fraga despachó el rifirrafe calificándolo de simple "anécdota".El giro dado por el Gobierno del PP a la política exterior respecto a Cuba deja en situación muy incómoda a Fraga, interlocutor privilegiado de Castro desde que hace cuatro años le visitara en La Habana y posteriormente fuera anfitrión suyo en una visita a Galicia, tierra de sus antepasados. Por eso, Fraga trató ayer de soslayar las últimas fricciones y proclamó que las relaciones con Cuba son "de familia". "Tenemos de vez en cuando nuestras peleas, nuestros incidentes, y después seguimos siendo parte de una gran familia", declaró.

Fraga hizo estas manifestaciones en el monasterio de Oseira (Orense), en el que se recluyó durante tres días con todos sus consejeros. El encuentro, a sólo siete meses de los próximos comicios autonómicos, tenía un propósito claramente electoralista. Los populares gallegos anuncian un plan ferroviario que pretende lograr la apertura de una línea de alta velocidad entre Ponferrada y Monforte de Lemos, prometen un nuevo plan autonómico de carreteras, aunque el vigente aún no está concluido, y nuevas estrategias para la creación de empleo.

Robaina cargó ayer de nuevo contra Matutes y dijo que dar la callada por respuesta" no es "un síntoma de madurez, de sobriedad y de elegancia" sino de que no "tiene respuesta que dar", informa Mauricio Vicent. Robaina acusó de nuevo a Matutes de "provocar" la crisis y de "amenazar a Cuba" y dijo que "recomendar que cambie el curso del turismo es misión de operadores turísticos y no de cancilleres".

Por otra parte, un periodista de la isla, Orlando Fondevilla, de 55 años, ha pedido asilo político en España, según informó ayer Asuntos Exteriores.

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Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

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