Cañas, 'okupas', gallinas y debates satánicos en el pleno

El pleno municipal se animó cuando los concejales empezaron a discutir sobre el desalojo de okupas la semana pasada de una nave del barrio de La Guindalera, en el distrito de Salamanca. Franco González, de IU, condenó la contundencia policial y la falta de apoyo a los jóvenes por parte del equipo de gobierno.Fernando Martínez Vidal, concejal del distrito de Salamanca, que había afirmado tras el desalojo que los okupas llevaban a cabo "fiestas satánicas" en el edificio, tomó la palabra: "Ya sé que dije fiestas satánicas, pero no me refería a que allí celebraran vudú ni que cortaran el cuello a las gallinas, allí se hacía todo tipo de festejos". Martínez Vidal enarboló entonces un cartel: "Así se anunciaban conciertos de grupos satánicos como Mephistofeles y Ska Satán, y además cobraban dinero", añadió. Sacó luego otro cartel que anunciaba precios en una de esas fiestas: "Cañas de cerveza a 150 pesetas, bocatas a 250 y minis de cerveza a 250. Precios de mercado, como se puede apreciar", añadió el concejal. "Pero es sólo la anécdota: lo principal era que estaban allí ilegalmente. Y que, como hacían fiestas anticapitalistas, luego se dedicaron a romper cristales de bancos", concluyó.

Otro de los puntos polémicos fue el de la aprobación, con los votos contrarios de la oposición, de 940 millones más para la reforma de la plaza de Oriente, cuyo presupuesto ya se eleva a 5.500 millones. Julián Rebollo, de IU, dijo que la reforma de esta plaza "se chupa el presupuesto como las sanguijuelas". Pilar García Peña, del PSOE, consideró que la manera de aumentar el presupuesto "no es la apropiada".

Enrique Villoria, concejal de Obras, respondió que ha habido otras actuaciones "mucho más caras, como la plaza de Atocha". "No se pueden comparar las obras. También la Cruz de los Caídos fue más cara. Lo que pasa aquí es que la plaza de Oriente ya cuesta 2.000 millones más", replicó Rebollo. "Las obras cuestan lo que cuestan. No cuestan de más ni de menos", concluyó.

El pleno también aprobó destinar 283 millones de pesetas a doce proyectos de inserción laboral para colectivos desfavorecidos, siempre que la Unión Europea acepte cofinanciarlos, informa Begoña Aguirre.

El consistorio ha presentado ya a la convocatoria de subvenciones del Fondo Social Europeo estos programas dirigidos a jóvenes, mujeres con cargas familiares no compartidas, discapacitados, inmigrantes, indigentes y ex toxicómanos.