PSOE y populares mantendrán la exigencia de mayoría absoluta para crear comisiones de investigación

El temor a ser investigado atenaza por igual a los dos grupos políticos mayoritarios. A pesar de que se avista una tenue flexibilidad, no se darán facilidades en exceso para crear comisiones de investigación en el Parlamento, según se desprende de las primeras conversaciones habidas entre el PP y el PSOE. Tales comisiones no se crearán si se opone a ello la mayoría absoluta, es decir, la mitad más uno de los 350 miembros de la Cámara. Los dos grupos mayoritarios están casi de acuerdo en que esto sea así y en presentarlo a los otros que participan en la nueva redacción del Reglamento.La redacción que preparan los dos grupos mayoritarios puede inducir a pensar, en una primera lectura, que las cosas van a cambiar si se compara con el texto actual y con los sucesivos borradores que yacen empolvados en el Congreso desde que en 1986 se intentara una reforma siempre paralizada por el enfrentamiento entre el PSOE y el PP. Es verdad que si hay acuerdo mayoritario las cosas serán más fáciles, puesto que en el futuro texto se dice que podrá crearse una comisión de investigación sobre cualquier asunto de interés público por una doble vía: por acuerdo del Pleno del Congreso o, automáticamente, por la mera solicitud cuando expresamente lo pida una quinta parte de los miembros de la Cámara.

En este último caso, si en los 15 días siguientes a la publicación de la solicitud firmada por esa quinta parte (70 diputados) ningún grupo manifiesta su oposición se entenderá creada la comisión solicitada. "En caso de oposición de algún grupo parlamentario, se sometería la cuestión al pleno para su debate y votación; la comisión no se creará si se opone la mayoría absoluta de los miembros de la Cámara", se advierte.

Como siempre

Esto último retrotrae a lo que siempre ha sido, es decir a que el grupo afectado por sí solo o con ayuda de otros socios, si la materia le resulta peligrosa, no sólo no esperará 15 días para recurrir, sino que al día siguiente de que esa quinta parte de los miembros de la Cámara decidan investigarle provocará un pleno para su debate y oposición. En ese momento tendrá que buscar el apoyo de 176 diputados para que se opongan.En las Cortes Generales no resultará ya fácil que un solo grupo político tenga 176 parlamentarios propios, hecho que sólo sucedió en 1982 en el primer Gobierno del PSOE. Es verdad, por tanto, que el grupo mayoritario requerirá siempre de la ayuda de otros, a diferencia de lo que puede ocurrir en las Cortes de Castilla y León, que el Partido Popular con sus únicos votos alcanza con holgura tal mayoría absoluta.

La decisión de que las cosas sean así en esta materia, pactada oficiosamente entre el Partido Popular y el PSOE, se pondrá sobre la mesa en una reunión que celebrarán los miembros de la comisión que estudia la reforma del reglamento que preside el presidente del Congreso, Federico Trillo., El titular de la Cámara baja tiene previsto encerrarse los tres últimos días de abril con estos parlamentarios en un lugar retirado para propiciar el acuerdo que ha sido imposible durante 10 años.