_
_
_
_

Atmósfera de lntifada en Cisjordania por el nuevo barrio judío en Jerusalén

Lanzando rocas y cócteles mólotov y esquivando una lluvia de granadas de gas, centenares de estudiantes palestinos chocaron ayer con tropas israelíes atrincheradas a las puertas de Belén. Este estallido de ira popular acentúa el temor a una gran explosión de violencia tras la desafiante decisión del Gobierno de Benjamín Netanyahu de construir un nuevo barrio judío en Jerusalén oriental, donde la obras ya empezaron el martes.

Los enfrentamientos, que dejaron saldo de dos palestinos heridos con proyectiles de caucho (los israelíes tenían órdenes estrictas de no disparar balas), eclipsaron otra provocación israelí que promete aumentar la furia palestina: el miércoles por la noche, cinco familias judías protegidas por guardias armados del Gobierno se instalaron en tres casas palestinas del barrio de Siluán, a menos de 200 metros de los muros de Jerusalén. "Esta es nuestra tierra. Se llama La ciudad de David y no hay lugar para árabes", dijo un portavoz del nuevo grupo de colonos.Durante tres horas, chavales palestinos apedrearon a soldados israelíes fuertemente armados frente a la bíblica Tumba de Raquel y en varios casos devolvieron los proyectiles de gas al grito de "iAlá es grande!" y "¡Jerusalén es árabe!". Eran imágenes idénticas a las de la Intifada, los seis años de rebelión palestina que culminaron con los acuerdos de Oslo en 1993. Fueron también una muestra de que a pesar de las exhortaciones del Gobierno de Yasir Arafat a no salir a las calles, los chabab (chavales) tienen su propia agenda: "liberar a Yabal Abu Ghneim y defender con nuestra sangre a Jerusalén", explicó uno de los jóvenes que se adueñaron tranquilamente de las barricadas tras un tímido intento de la policía palestina de poner fin al caos.

Los enfrentamientos de ayer fueron los más graves desde las batallas campales provocadas en septiembre por la apertura del túnel asmoneo en Jerusalén. Desde que el Gobierno del primer ministro derechista Benjamín Netanyahu despachó el martes una flotilla de tractores para construir 6.500 viviendas para judíos en la colina árabe de Yabal Abu Ghneim, rebautizada por los israelíes como Har Homá, palestinos e israelíes temen una repetición de aquellas jornadas septembrinas en las que perecieron más de 70 personas, en su gran mayoría palestinos.

Los indicios de que la batalla de Jerusalén comienza a dejar de ser una mera amenaza retórica están por doquier. Los israelíes han reforzado sus posiciones militares en toda Cisjordania y Jerusalén, donde rige el estado de máxima alerta. En los hospitales palestinos de Gaza y Cisjordania se comienzan a almacenar medicinas y equipo para atender a heridos. Colonos judíos han puesto en circulación casetes con mensajes de odio a los árabes. En la prisión militar de Megido, en el norte de Israel, y en otra cárcel en el sur, han estallado violentos motines de presos políticos palestinos

"La explosión en inminente"

Faisal Huseini, el principal representante de la Organización para la, Liberación de Palestina (OLP) en Jerusalén, reitera desde hace tres días que "la explosión es inminente". Al-Fatah, la principal facción de la OLP, ha convocado para hoy a una gran manifestación en las cercanías de Yabal Abu Ghneim que debe coincidir con las oraciones semanales en la mezquita de Al Aqsa, en el corazón de Jerusalén.En El Cairo, el presidente Hosni Mubarak sostenía anoche reuniones con Arafat y altos funcionarios de Siria. El lenguaje que emplean Egipto y los palestinos se torna cada vez más duro. Arafat comparó ayer la decisión israelí de construir en Yabal Abu Ghneim la nueva urbanización que Israel llama Har Homá, como un acto de "terrorismo". Los sirios y libaneses acusaron a Israel de empujar a toda la región hacia una nueva guerra. La aviación israelí destruyó entretanto un reducto de los milicianos proiraníes de Hezbolá en en valle de la Bekaa, a pocos kilómetros de la frontera sirio-libanesa. Fue el vigésimocuarto ataque aéreo contra el Líbano este año. Se produjo al día siguiente de una emboscada guerrillera dentro de la zona ocupada por Israel en la que pereció un sargento israelí.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_