Soldados alemanes uniformados golpean salvajemente a tres extranjeros
Una horda formada por nueve soldados borrachos del Ejército federal alemán, uniformados y armados con bates de béisbol, cuchillos y bastones, se dedicó en la noche del lunes a la caza de adolescentes extranjeros por las calles de Detmold, una ciudad de Westfalia que cuenta con unos 70.000 habitantes. Un ciudadano italiano de 16 años y dos turcos de 16 y 17 resultaron heridos, en lo que se considera el más grave incidente xenófobo jamás protagonizado por soldados uniformados en la actual Alemania.
El ministro federal de Defensa, el democristiano Volker Rühe (CDU), condenó el incidente, pidió disculpas y anunció que se tomarán medidas contra los culpables, para quienes no hay lugar en el Ejército federal alemán. Los nueve soldados, siete de ellos procedentes de la Alemania del Este, ya han sido detenidos y entregados al juez instructor, acusados de lesiones, proferir expresiones racistas y azuzar el odio xenófobo. Además, les espera un expediente disciplinario militar con posible expulsión con deshonor del Ejército.Los soldados, de edades comprendidas entre 18 y 26 años, estaban estacionados en el cuartel Mariscal Rommel, en las cercanías de Detinold, y se preparaban para participar en el contingente de tropas alemanas destinado en Bosnia. El vicecomandante del batallón, comandante Uwe Hindsches, lamentó de forma especial lo ocurrido "por tratarse de soldados destinados a ayudar a reconstruir un país".
El militar añadió, en declaración a la agencia alemana DPA, que "naturalmente éstos ya no participarán en esa misión". Tan sólo tres días después de que el Gobierno de Bonn celebrase el éxito de la operación de rescate de 120 personas en Albania, en la que, por primera vez tras el final de la Segunda Guerra Mundial, soldados alemanes recibieron su bautismo de fuego, un puñado de soldados borrachos ha echado un borrón sobre la imagen del Ejército alemán. El ministro Rühe (CDU) pidió perdón a los afectados y quiso "dejar muy claro que para estas personas no hay sitio en el Ejército federal".
Acciones disciplinarias
Añadió Rühe que se han iniciado acciones disciplinarias, pero rechazó que se culpe al Ejército federal del incidente xenófobo, porque no hay ultraderechismo en sus filas. Según Rühe, esos jóvenes han vivido 20 años en la sociedad alemana y llevan sólo dos meses en el Ejército, que no puede ser responsable de su ideología. El ministro calificó el incidente de "trágico". Según testigos de los sucesos y la policía local, los soldados llegaron al centro de Detinold y allí preguntaron dónde podían encontrar a los turcos, para echarlos.Los soldados, que pertenecen a un batallón de blindados, iban encapuchados y se lanzaron sobre los tres adolescentes extranjeros al grito de "¡fuera canacos de Alemania!". Al joven italiano le pusieron un cuchillo en el cuello. Una persona que pasaba por allí llamó a la policía. Tras la detención de los soldados, seis pasaron a disposición judicial.
El pasado día 11 presentó su informe sobre la situación del Ejército federal la comisionada del Parlamento (Bundestag) Claire Marienfeld, quien constató la casi inexistencia de un fenómeno ultraderechista entre los soldados. Según ella, en un año, hasta finales del pasado febrero, sólo se habían registrado 44 casos de incidentes ultraderechistas, con 56 miembros del Ejército presuntamente implicados: 44 soldados, 11 suboficiales y un teniente.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.