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La antigua guerrilla pisa los talones a la derecha gobernante en las elecciones de El Salvador

El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) ha superado todas las expectativas en las elecciones legislativas y municipales celebradas el domingo en El Salvador. Los resultados provisionales indican que la antigua guerrilla no sólo ha conseguido las principales alcaldías del país -entre ellas, la de San Salvador-, sino que pisa los talones de la gobernante Alianza Republicana Nacionalista (Arena) en la Asamblea Legislativa. En cinco años, el FMLN ha alcanzado con los votos una cuota de poder nunca lograda con las armas.

"La cosa salió requetemal". Ésta era la contundente evaluación que un secretario del presidente salvadoreño, Armando Calderón, hacía en privado ante otros dirigentes de la derechista Arena a las ocho de la tarde del domingo, tres horas después de haberse cerrado las urnas. Y es que para entonces los primeros escrutinios definían ya las tendencias del voto: una abstención abrumadora, cercana al 60%, y un avance meteórico del FMLN.Un paseo por la Feria de San Salvador, uno de los mayores colegios electorales, brindaba indicios muy sintomáticos. En los pabellones, los susurros del recuento de las papeletas se rompían constantemente con un grito: "¡¡Un paso al frente!!". El FMLN acababa de ganar en esa mesa.

Los augurios se confirmaron cuando las autoridades electorales empezaron a proporcionar los primeros resultados provisionales. Con un 58% de las mesas escrutadas, la antigua guerrilla y Arena están empatadas con 28 escaños cada una, de los 84 que conforman la Asamblea Legislativa. Además, el Frente ya ha logrado las principales alcaldías del país; entre ellas, San Salvador, Mejicanos, Soyapango, llopango, Santa Ana, Chalatenango y Zacatecoluca. De momento, 59 de los 262 consejos municipales están ya bajo su control.

El panorama político ha dado un vuelco en este país que hace tan sólo cinco años ponía fin a una guerra civil de 12 años y 75.000 muertos y a casi seis décadas de regímenes autoritarios. Las llamadas "primeras elecciones democráticas", celebradas en 1994, habían dado a Arena, en el poder desde 1991, la presidencia del país y las mayorías legislativa (39 escaños) y municipal (208 municipios).

El Frente, recién convertido en partido político, había quedado como una lejana segunda fuerza política: los 21 diputados y los 15 alcaldes no le aportaban apenas capacidad de maniobra. Ahora, todo es distinto. A falta de los resultados definitivos, que se, conocerán entre hoy y mañana, ya puede decirse que nunca antes en América Latina una guerrilla había logrado tales cuotas de poder en las urnas con . tan poco tiempo de vida como partido. El revés de Arena ha sido mayor de lo que se esperaba. Y se ha traducido, sobre todo, en una brutal abstención.

Así lo reconocía ayer Gloria Salguero, presidenta de Arena: "Los que se han abstenido son simpatizantes nuestros, quienes por exceso de confianza no han asistido a las urnas". En realidad, esta "abstinencia", como decía una funcionaria del Tribunal Supremo Electoral -afectada sin duda por la estricta ley seca que se decretó este fin de semana-, es la mejor muestra del descontento entre la población por la política económica puesta en práctica por el Gobierno.

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"Hecho histórico"

Los dirigentes farabundistas estaban desbordados. "Estamos viviendo un hecho histórico, posibilitado por los acuerdos de paz", aseguraba Facundo Guardado, coordinador de campana del Frente. "Estas elecciones han demostrado que la reconciliación es definitiva".Es cierto que el clima que se está viviendo en estos momentos contrasta con la crispación de los comicios de 1994. Pocas horas después de que comenzara el recuento, el propio presidente, Armando Calderón, felicitó en privado al Frente y le prometió la mejor disposición del Gobierno central para las alcaldías ganadas por los viejos enemigos.

El ex comandante guerrillero Schafik Handal le respondió públicamente: "El mensaje de Calderón tiene gran importancia para el proceso de democratización del país. Tenemos el deseo de trabajar seriamente por el bien de El Salvador y esperamos contar con la cooperación del Gobierno".

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