Empieza la fiesta del cometa Hale-Bopp
10 veces más brillante que el Halley en 1986, ya puede observarse bien en el cielo de madrugada
El cometa Hale-Bopp está ya a 200 millones de kilómetros de la Tierra y se desplaza por el cielo, a una velocidad de 42 kilómetros por segundo, hacia el Sol, al que se aproximará hasta 138 millones de kilómtros el 1 de abril. En las próximas dos semanas, el cometa aumentará su brillo, pero ya puede verse bien en el cielo de madrugada, aunque algo peor al atardecer, por la luz de la Luna que entorpece las observaciones. De cualquier forma, es espectacular. El Hale-Bopp, uno de los cometas de mayor brillo del siglo, es ya diez veces más brillante que el cometa Halley en 1986. Su nombre oficial es C/1995 01, y fue descubierto el 23 de julio de 1995 de forma independiente por dos astrónomos: Alan Hale, de la Universidad de Nuevo México, -un experimentado cazador de cometas, y Thomas Boop, un aficionado de Phoenix (Arizona), durante una fiesta de estrellas que celebraba con otros colegas.
Un cometa es un pequeño cuerpo del sistema solar que tiene un núcleo sólido compuesto de hielo, polvo y rocas, de pocos kilómetros de diámetro normalmente -aunque en el caso del Hale Bopp se ha podido estimar que mide unos 40 kilómetros-, en vuelto por un coma o atmósfera que se forma por evaporación del material del núcleo. A medida que se aproxima al Sol, la radiación de la estrella intensifica la evaporación -la envoltura gaseosa del Hale-Bopp mide ya unos 100.000 kilómetros de diámetro-, y se forma una cola que se extiende millones, de kilómetros en dirección opuesta a la estrella por el viento solar.
El Hale-Bopp es un cometa bastante original que ha sorprendido a los astronómos con varias erupciones aún no bien explicadas. Además, tiene dos colas,
"El cometa es cada vez más brillante", informa el instituto de Astrofísica de Canarias (JAC), " y ya tiene una magnitud comparable con las estrellas más brillantes del todo el cielo". Durante los próximos días, el cometa está "bien situado para ser observado en el cielo matutino, aunque no tanto en el cielo vespertino, ya que la luz de la luna creciente molesta las observaciones al atardecer", continúa la in formación del IAC.
Con los telescopios de los obseratorios de Canarias, varios grupos internacionales están rea lizando un programa intenso de estudio del Hale-Bopp.
Los aficionados pueden ver el cometa a simple vista, mejor con prismáticos, y es aconsejable ale jarse de las luces cegadoras de los núcleos habitados. Los mejores días para su observación son del 26 de marzo al 12 de abril.
En Internet
Internet bulle con el Hale-Bopp, y circulan por la red informática des de datos científicos de los mejores observatorios del mundo hasta comunicados de asociaciones de astrónomos aficionados. Una página Internet especial para este cometa está en la dirección http://wwmr. iac.es/comet/cometa-html. Otra: http://www.halebopp.com.También están programadas muchas actividades en España para la observación, y seguimiento del Hale-Bopp. Por ejemplo, el Planetario de Madrid (teléfono 467 34 61) anuncia, un programa especial sobre cometas y una no che de observación con telescopios el próximo 16 de abril. El Planeta río de Pamplona (teléfono 260004) inaugura el día 25 de marzo el programa Entre el hielo y el fuego: cometas.
Entre tanto, centenares de astrónomos profesionales continúan estudiando el Hale-Bopp. Alan Fitzsimmons explicó el pasado viernes en la Royal Astro nomical Society, en Londres, que se han identificado, mediante mediciones espectroscópicas, diversos componentes en el cometa: agua, metanol, monóxido de azufre y sodio.
"Esto relaciona el Hale-Boop con la nebulosa primordial", afirmó Fitzsimmons, informa Reuter. Los expertos creen que los cometas están hechos del mismo material del que se formó el sistema solar hace 4,5 millones de años; algunas hipótesis plantean que pueden ser los mensajeros de la vida, si llevan materia orgánica que llegaría a la Tierra tras un impacto de un cometa contra el planeta.
En los últimos días, un grupo alemán ha anunciado la detección de dos anillos elípticos en el coma del cometa, seguramente. debidos a emisiones gaseosas. Y un equipo francés ha precisado la rotación del núcleo del cometa, con un periodo de 11,47 días.
Objeto intrigante
Desde el primer momento de su descubrimiento en el cielo, el Hale-Bopp ha sido un cometa intrigante. En agosto de 1995, poco después. del debut del bólido, Mark R. Kidger, del IAC, comentaba: "Está: a la enorme, distancia de 1.060 millones de kilómetros del Sol, es decir, más dé siete veces la distancia de la Tierra al Sol, y en este momento se encuentra entre las órbitas de Júpiter y Saturno. Que un cometa se descubra tan lejos del Sol es inusual, pero que sea tan brillante a tanta distancia del Sol como para ser observable con un telescopio pequeño es casi inédito".Su evolución originó todo tipo de especulaciones, continúa Kidger: primero se creyó que era un cometa extraordinariamente brillante; luego se pensó que había sufrido una enorme explosión y eso explicaría su excepcional brillo al ser descubierto, y luego se volvió a la idea de que realmente es muy brillante."Desde que hay recuerdo escrito hace milenios y hasta épocas recientes, la observación del cielo arroja el promedio de aproximadamente un cometa brillante cada década", explica David Galadí-Enríquez, de la Universidad de Barcelona. "Sin embargo, lo que llevamos de siglo ha sido francamente parco en apariciones cometarias espectaculares".
Recuerda que en 1910, además del Halley "en una de sus mejores actuaciones", hubo un cometa tan brillante que se veía a plena luz del día. "Desde entonces", continúa Galadí-Enríquez, "los cometas débiles se han prodigado como siempre, pero muy pocos son los que han llegado a ofrecer un espectáculo llamativo".
En su última aparición, en 1986, el Halley defraudó por espectacularidad a los aficionados. Sin embargo, fue un hito científico, ya que, por primera vez, una flotilla de naves espaciales automáticas salieron a su encuentro. La misión Giotto, de la Agencia Europea del Espacio, cruzó la atmósfera del Halley y se aproximó al núcleo tomando datos. Esta vez, ninguna nave se aproximará al Hale-Bopp, pero la NASA lanzará unos cohetes que, en vuelo por encima de la atmósfera terrestre, investigarán la composición del cometa.
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