Abogados de víctimas denuncian en Londres una red de pederastas
Los letrados amenazan con una querella al Gobierno
Los abogados de 150 antiguos internos en centros de menores británicos que se declaran víctimas de abusos sexuales reclamaron ayer del Gobierno una investigación pública que desentrañe la trama de pederastas que a su juicio ha venido funcionando en los servicios sociales de menores hasta principios de los años ochenta.Una amplia investigación policial iniciada en 1993 se ha saldado con el encarcelamiento de 12 antiguos trabajadores sociales, el último de los cuales, Keith Laverick, fue sentenciado la semana pasada a 18 años de prisión, por quince casos de abusos sexuales.
Peter Garsden, portavoz del grupo de tres abogados de las víctimas, amenazó al Gobierno con una querella si en el plazo de dos semanas no toma ninguna decisión. Ayer, Garsden presentó en nombre de sus clientes tres órdenes judiciales contra tres organizaciones que dirigen cinco centros de acogida a menores en Merseyside y Cheshire, en el noroeste de Inglaterra, infiltradas por pederastas.
La condena de Keith Laverick, de 52 años, un alto cargo de los servicios sociales de Cambridgeshire hasta poco antes de su detención en 1995, y otros once trabajadores sociales que entre los años sesenta y ochenta ocuparon puestos relevantes en centros de atención a menores, ha destapado la caja de los truenos. Garsden considera que si la conducta delictiva de todos estos individuos pudo mantenerse secreta durante un periodo de tiempo tan largo, es porque funcionaban como una mafia.
800 casos
"En estos momentos representamos a 150 víctimas, pero el número potencial es de 800 casos. Otra cosa es que la gente se atreva a ir adelante con la denuncia", comentó ayer el abogado a una emisora de la BBC, desde Manchester. La magnitud del escándalo, comparable al denunciado hace meses en casas de acogida de menores del Norte de Gales, actualmente objeto de una investigación pública, exige que se tomen similares medidas, según el abogado. La investigación policial sobre los abusos sexuales en centros de menores de Cheshire y Merseyside, en la que intervinieron más de una decena de cuerpos, no consideró probada la existencia de una red de pederastas, propiamente dicha, infiltrada en los servicios sociales.
Algo que no le sorprende a Garsden: "Su trabajo ha sido muy eficaz, pero no pretendían otra cosa que detener a los acusados de abusos deshonestos, no pretendían investigar de que manera funcionaban los centros y si había toda una conspiración de silencio". Hay una investigación en cursó dirigida por sir William Utting, sobre el funcionamiento de los centros de menores. Algo que no satisface a los ex internos representados por Garsden, todos ellos víctimas de abusos ocurridos hace 30 años.
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